San José (Redacción). El orgullo tradicional costarricense por su sistema democrático presenta algunas fisuras y ve cómo surge el apoyo a un régimen autoritario.
Este es uno de los hallazgos de la encuesta de Unimer con base en la cual publicamos mañana una entrega sobre la solidez de la democracia en la opinión pública.
Los datos se comparan con los de un estudio igual realizado hace seis años.
La satisfacción se ha reducido y más bien empieza a crecer el desarrollo económico como prioridad, a tono con los reclamos de los últimos años sobre el “estancamiento” del país.
En este panorama, absorben el mayor castigo los partidos políticos, pues hay quienes creen que tampoco son esenciales en el sistema político.
Lea en la versión impresa de La Nación el informe especial completo.