La fracción del Partido Restauración Nacional (PRN) anunció su respaldo al proyecto presentado por el gobierno el miércoles, ante a la Asamblea Legislativa, para otorgar subsidios a los trabajadores privados e independientes afectados por la crisis del coronavirus.
Las ayudas se destinarían a quienes vean suspendidos sus contratos laborales o disminuidas sus jornadas de trabajo, así como a los que sufran una caída en sus ingresos producto del impacto causado por el covid-19 sobre la economía.
El texto de ley del gobierno propone crear una figura de subsidio por causa de la pandemia. Los recursos serían administrados por el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) y el Ministerio de Trabajo.
“Entiendo que estamos pasando un momento muy difícil. Ya teníamos una tasa de desempleo altísima y esto se va a agravar más, por lo que se deben explorar todas las opciones posibles para facilitar subsidios a quienes ya están quedando sin trabajo", afirmó Eduardo Cruickshank, jefe de fracción del PRN.
A su vez, el proyecto incluye un artículo que impediría a la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) y a la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) tramitar solicitudes de rebaja en los precios de los combustibles, durante las fases de respuesta y rehabilitación de la emergencia.
Los precios se mantendrían tal cual están ahora con la intención de que, cuando el petróleo baje más, Recope le pase mensualmente al IMAS la diferencia entre los precios actuales y los precios que tendrían que regir si se aplicaran las disminuciones correspondientes.
Ese mecanismo permitirá alimentar el fondo de subsidios para los afectados económicamente.
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“En principio, vemos bien el proyecto porque no aumenta los combustibles, sino que estabiliza el precio de los mismos por un tiempo”, manifestó el jefe de fracción de Restauración en un comunicado de prensa.
Cruickshank se mostró de acuerdo con que “se aproveche la diferencia de compra en los proveedores internacionales para alimentar un subsidio al desempleo”.
Asimismo, el legislador anunció que se opondría si la iniciativa supusiera una afectación al bolsillo de los costarricenses, no obstante, aclaró, este no es el caso.
“Seguiremos pagando el mismo precio y los recursos que se ahorre Recope se estarían destinando a ayudar a esos miles de costarricenses que ya están sufriendo el azote de una esta crisis”, aseguró el jefe de restauración.
El 28 de marzo, la gasolina súper bajó a ¢580 por litro; la regular, a ¢555; y el diésel, a ¢464. Con ello, las gasolinas regresaron a los precios que tenían a principios del 2019, mientras que el diésel está hoy más barato que en esa fecha.