Las fricciones de Nicaragua con Costa Rica por la migración de cientos de cubanos no llegan aisladas. Es solo el último de los roces, pero en un momento especial, a semanas de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) declare al Estado nicaragüense culpable o inocente de haber invadido territorio tico en isla Calero, en octubre del 2010.
Ambas delegaciones diplomáticas se preparan para escuchar en La Haya, Holanda, el fallo que podría llegar en diciembre o en los primeros días del 2016, según el canciller costarricense, Manuel González.
Cumplidas ya todas las etapas del juicio, con sus réplicas y audiencias, Nicaragua y Costa Rica están en espera del fallo del principal órgano judicial de las Naciones Unidas sobre isla Calero, aunque el expediente también contendrá una sentencia sobre los supuestos daños ambientales de Costa Rica sobre territorio nica (río San Juan) al construir la trocha, la carretera paralela a un segmento de la línea fronteriza.
Ambos Gobiernos están alerta por las decisiones de los 15 jueces de la CIJ, aunque nada garantiza que estas sean obedecidas, como Costa Rica denuncia que ha ocurrido en Nicaragua con la sentencia del 2010 sobre derechos de navegación en el río San Juan.
El Gobierno de Costa Rica, aunque intenta aplacar cualquier asomo de triunfalismo, dice sentirse confiado de haber defendido bien su posición desde noviembre del 2010, cuando la administración de Laura Chinchilla decidió llevar a estrados el conflicto con su “enemigo”, como llamó entonces al vecino.
Desde entonces, la relación entre ambos gobiernos ha sido objeto de tensión, frialdad y distancia, sin importar si en Costa Rica gobernaba Laura Chinchilla o Luis Guillermo Solís. Ha habido también momentos de especial conflictividad retórica y el último de ellos tiene como objeto a cientos de migrantes cubanos.
“Nicaragua denuncia a Costa Rica por violación a nuestra soberanía y promover el ingreso forzoso de cubanos a nuestro país”, publicaba el sitio oficialista, el domingo por la noche, www.el19digital.com , con base en el comunicado oficial de Rosario Murillo, la poderosa primera dama nicaragüense.
‘Anillo al dedo’. Aunque González considera que esas son “acusaciones absurdas” de Managua, lo cierto es que el concepto “violación de la soberanía” cobra relevancia de nuevo. Ya había ocurrido cuando Nicaragua rechazaba la navegación de policías costarricenses armados sobre el San Juan y como cuando Costa Rica aseguró haber sido invadida por soldados en el sector de isla Portillos o Calero, como se conoció el caso.
El caso de los cientos de cubanos atascados en la última semana en Costa Rica en su tránsito hacia Estados Unidos, ha sido “una excusa para desviar la atención”, en opinión del canciller.
“Les ha caído como anillo al dedo para culpar a Costa Rica. Es confundir, hacerse la víctima y dejar como agresor, dejando claro que Nicaragua fue quien nos agredió en nuestro territorio en 2010”, contestó González.
“Hemos hecho una defensa sólida, seria y clara de los dos casos (Calero y la trocha). Hemos logrado ser coherentes y contundentes. Eso debería indicarnos que habrá un resultado positivo, pero es solo una estimación”, agregó.
En La Haya quedará pendiente otro caso bilateral, que trata sobre límites en zona marítima.