Mientras antes se reunían dos a definir el futuro del país, ahora tendrán que sentarse tres a la mesa.
La elección -el sábado 24 de junio- de Rolando Araya Monge como nuevo presidente del Partido Liberación Nacional (PLN) varió el panorama político nacional pues la nueva cúpula verdiblanca pretende tomar parte activa en las futuras rondas de negociación entre el Gobierno y la oposición.
La participación de la dirigencia del PLN en las conversaciones significa, según el criterio de Araya:
Que el PLN no es un instrumento del Gobierno. La dirigencia debe contribuir con sus opiniones a la conducción del país, acto en el que Araya sostiene que no han estado presentes. El Gobierno debe consultar con el PLN en las acciones que pretenda impulsar en acuerdo con la oposición.
Las afirmaciones del político, quien fue secretario general del PLN, fueron emitidas el pasado jueves en una entrevista que ofreció en su casa de habitación en Sabanilla de Montes de Oca.
En esa ocasión señaló que, "sin duda alguna", procurará que su partido esté en las próximas rondas de negociación del Poder Ejecutivo, encabezado por el mandatario José María Figueres, con el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).
Momentos difíciles
El 24 de junio, en una polémica sesión de la Asamblea Nacional de la agrupación, Araya fue elegido presidente.
Tras librar una batalla en el directorio político del PLN, el pasado lunes, y otra con la fracción, el martes, solo resta -para concretar su nombramiento- el visto bueno del Registro Civil a las actas de la sesión donde fue elegido. Además, la ratificación de la Asamblea Nacional, convocada para el 8 de julio.
La elección del nuevo presidente del PLN se da cuando existe una conmoción interna por el inminente rompimiento del monopolio de las cuentas corrientes y la apertura del redescuento a los bancos privados, así como el cierre y transformación de varias instituciones públicas.
Además, algunos sectores han mostrado su disgusto por las reuniones -primero secretas- y luego públicas, entre Figueres y el expresidente Rafael Angel Calderón; de las cuales nació un acuerdo político entre ellos.
El mismo día de la elección de Araya, personas que lo apoyaron denunciaron supuestas medidas obstruccionistas por parte de gente ligada al Gobierno.
Sangre tradicional
Pero, ?qué significa la elección del exministro de Obras Públicas y Transportes? La respuesta del dirigente Roberto Sossa, quien presidió la sesión de la Asamblea Nacional del sábado 24 de junio, es que Araya representa el arribo de un dirigente de "sangre liberacionista tradicional" que defiende los principios ideológicos y programáticos del partido.
Ampliando su respuesta, Sossa estimó que la mayoría de los miembros de la Asamblea Nacional "añora tener un comité ejecutivo y un directorio bien conformado, como interlocutor con el Gobierno y que este tenga también con quién discutir sobre los ajustes que a nivel del Gobierno se están dando".
El excontralor general de la República y exministro de la Presidencia, Elías Soley, afirma: "A partir de ahora, el Partido espera que se le oiga su voz frente a las distintas posiciones del Gobierno; estableciendo el punto de vista liberacionista modernizado y acorde con los tiempos del mundo".
Agregó que también se abre una esperanza en el PLN frente a una abulia que lo ha caracterizado en los últimos años.
Voz de resentimiento
Para el secretario general del PLN, Wálter Coto Molina, la actitud de los asambleístas que eligieron a Araya es la expresión de un "resentimiento" contra el Gobierno. Además, es del criterio de que el mandatario Figueres debe establecer un mayor canal de comunicación con el Partido antes que se tomen las decisiones correspondientes a los acuerdos con el PUSC.
"Un número importante de delegados en esa asamblea consideran que no se les ha tratado bien (por parte del Poder Ejecutivo)", explicó Coto, a la vez que estimó necesaria la expresión del punto de vista de la estructura partidaria en los encuentros con el Gobierno.
Guillermo Constenla, miembro del directorio nacional verdiblanco, opinó que los intentos por "manipular la personalidad del asambleísta" ha generado un malestar.
Estimó que debe respetarse la voluntad de los delegados y no acudir a mecanismos como "torcer brazos, amenazar a algunos de los compañeros con que pueden perder su puesto y ejercer presión con llamadas telefónicas de alto nivel e instrumentos que son de un régimen totalitario".
Sossa dijo que la Asamblea Nacional del PLN debe ser incluida dentro de la concertación en las decisiones que tome el Gobierno sobre reestructuración y, principalmente, en el caso de las instituciones que fueron creadas por el partido.
"El Gobierno debe tener con quién ver ciertos planes", argumentó, pero con un partido dividido el Gobierno no tiene con quién hablar.
El exdiputado Jorge Luis Villanueva comentó que existen liberacionistas y hasta diputados que se quejan de la atención que han recibido de los políticos de Casa Presidencial. Al consultársele sobre los acuerdos a los que llegó el Poder Ejecutivo con la oposición, Villanueva comentó que la disconformidad "es tan evidente" que la fracción tuvo que llegar a definir sus prioridades de trabajo.
"La agenda del pacto Figueres-Calderón es calderonista y la fracción dijo que tenía sus propia agenda", aclaró Villanueva.
Ayudar a Figueres o...
Luego de sostener que el Gobierno no ha contado con el PLN para sus decisiones, Araya propuso crear un órgano de consulta partidario integrado principalmente por los expresidentes Luis Alberto Monge y Oscar Arias Sánchez.
Para el presidente del partido en el Gobierno, principalmente deben ayudar al mandatario en el manejo de la gradualidad de los cambios que se pretenden hacer en el Estado y las instituciones bancarias y tratar de establecer una compensación social por ello.
Gran parte de lo que sigue -dijo Araya, refiriéndose a las transformaciones que el Gobierno ha emprendido en acuerdo con la oposición- debe consistir en medidas que sean claras para el país, hechas con mayor destreza y con el aporte del PLN.
Tanto Araya como el secretario general del PLN reconocieron en el gobernante un trabajo especial para atender a la dirigencia verdiblanca, pero que deberá poner atención a las observaciones que algunos miembros de la Asamblea Nacional han hecho.
Las circunstancias que rodearon a la elección de Araya muestran a un dirigente que por sus declaraciones no será sumiso o que guarde silencio pues desde el arranque quedó claro que quienes lo objetaron "no querían un presidente que uniera, sino uno que obedeciera".
Años de política
Uno de los primeros cargos de Rolando Araya Monge fue en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Costa Rica como representante estudiantil ante la Federación de Estudiantes -entre 1968 y 1970- para llegar luego al Consejo Universitario.
Otros datos del político que asumió la presidencia del PLN hace una semana son:
Estado civil: casado con Lenny Polonio; tiene cuatro hijos: Rolando, Carlos, Andrés y Marco. Fecha y lugar de nacimiento: 20 de agosto de 1947, en Palmares de Alajuela. Estudios: Ingeniero químico. Actividades: Consultor, profesor en la Universidad de Costa Rica. Tiene un programa de televisión denominado Temas de nuestro tiempo. Cargos en el PLN: Presidente de la juventud liberacionista entre 1975 a 1977;
miembro del directorio político verdiblanco de 1974 a 1978;
secretario de asuntos internacionales de la organización de 1979 a 1981;
secretario general liberacionista de 1984 a 1988 y
precandidato presidencial en las convenciones internas de 1989 y 1993.
El sábado, 24 de junio, fue elegido presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PLN. Cargos públicos: Diputado (1974-1978), ejecutivo municipal de San José (1978-1980), ministro de Obras Públicas y Transportes (1982-1984).