Los diputados aprobaron este lunes una moción que envió al limbo legislativo el proyecto de ley que pretendía prohibir la exploración de petróleo y gas natural en Costa Rica.
Con 41 votos a favor y dos en contra, el plenario aprobó una moción para enviar el plan a la Comisión de Ambiente, para su revisión, pero sin plazo de discusión. Al carecer de plazo, los legisladores de este foro no están obligados a devolver el texto al plenario, si no existe una voluntad mayoritaria para hacerlo.
Dentro de los diputados que firmaron la moción están María Inés Solís y Pablo Heriberto Abarca, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC); Jonathan Prendas, del bloque de Nueva Republica; y el independiente Dragos Donalescu.
Además, no se estableció la obligación de que el proyecto entre a los primeros lugares de la agenda, en caso de que la comisión lo devuelva al plenario.
El texto fue dictaminado hace tres años, pero aún existen diferencias entre los legisladores sobre el contenido.
Una moción que sí le fijaba un plazo de trabajo a la Comisión de Ambiente recibió 30 votos a favor contra y 13 en contra, pero requería de 38 votos para ser aprobada. Ambas mociones fueron presentadas desde el 29 de julio en el Plenario, mediante el articulo 154 del reglamento legislativo.
“El acuerdo que siempre se intentó hacer con el Poder Ejecutivo era que, si bien siempre se liberaban del plazo, a petición principalmente del PUSC, sí se establecía que (el proyecto) volviera a ocupar los primeros lugares del orden del día del plenario. ¿Por que?, porque lo que se acaba de hacer aquí se llama un entierro de lujo”, comentó la diputada independiente Paola Vega.
Por su parte, Pablo Heriberto Abarca dijo que la fracción del PUSC siempre ha apoyado la discusión del tema. El diputado Roberto Thompson, del Partido Liberación Nacional (PLN), también dijo que en su bancada siempre han estado dispuestos a entablar la discusión.
Vega, en cambio, acusó a los diputados de no querer dar la cara para debatir.
Cuando los proyectos de ley son devueltos a comisión sin un plazo establecido, se habla en la jerga legislativa de un “entierro de lujo” .
El plazo cuatrienal de este proyecto vence el 5 de diciembre del 2021; de no estar discutido para esa fecha, los congresistas deberán ampliar el periodo cuatrienal o, de otra forma, el plan morirá definitivamente.
En julio, el PLN, el partido Acción Ciudadana (PAC) y Restauración Nacional (PRN) se unieron para devolver el expediente a una comisión, con un plazo fijo para ajustar el texto, pero no lograron los 38 votos necesarios para aprobar el envío.
La idea era que, mediante un reenvío a la Comisión de Ambiente, al texto se le ajustaran temas que han incomodado a diversos partidos, como la potestad que se le concedería a la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) para entrar en el mercado de las energías alternativas y cargar la incursión a los consumidores.
El Gobierno incluso envió una nota en la que, admitiendo la distorsión que generó el tema de Recope, se mostró anuente a hacer cambios.
No obstante, el PUSC también critica que el plan prohíba, además del petróleo, la exploración de gas natural.