Este domingo fue el último día para que los candidatos a las alcaldías y a otros cargos municipales realizaran actos públicos de campaña.
Aunque en la mañana el frío imperó en muchas comunidades metropolitanas, en la tarde y noche algunas agrupaciones aprovecharon para quemar sus últimos cartuchos en busca de votantes.
Por ejemplo, en los cantones de Tibás y Moravia aspirantes de varios partidos políticos salieron a las calles con insignias y pancartas para realizar piquetes o caravanas de vehículos.
El alegre sonido de las pitoretas esparció, al menos por un momento, un ambiente de fiesta electoral en esas comunidades.
Tal movimiento contrastó con lo visto por un equipo de La Nación , en horas de la mañana, en Coronado, Zapote, Desamparados, Tibás, Moravia y San Pedro de Montes de Oca, donde los únicos signos visibles de los comicios municipal eran algunas vallas y banderas.
Desayuno. En Desamparados, Gílberth Jiménez Siles, candidato a alcalde por el Partido Liberación Nacional, organizó un desayuno con su dirigencia en un local en esta comunidad. Por ¢5.000 era posible unirse al banquete que poco antes de las 10 a. m., atrajo a unos 50 comensales.
Jiménez y su comando realizaron a media tarde una caravana consistente en algunos vehículos por distritos del cantón como Frailes y Rosario.
Esa previsión también la tuvieron voluntarios del Partido Republicano Social Cristiano (PRSC) en Desamparados y con la misma dinámica: carros con banderas circulando en fila y sonando el pito.
No obstante, varios locales de agrupaciones políticas estuvieron cerrados.
Marlon Ramírez, colaborador de la Unidad Social Cristiana en Moravia, señaló que han debido de ocuparse, en los últimos días, de ir a las casas no a mostrar sus planes, sino a convencer a eventuales electores de ir a votar.
“Es cuando más o menos logramos eso, cuando les decimos qué planeamos para cambiar este cantón”, admitió Ramírez.
Tal alejamiento explica porque los partidos centraron ayer sus esfuerzos en caravanas de vehículos en vez de realizar una plaza pública, cuya organización es muy engorrosa.
Eduardo Loría, vicealcalde de Coronado, calculó en 21 los trámites para una plaza pública.