Conforme se acercan las elecciones de alcalde del próximo 7 de febrero, la campaña electoral calienta en radio y televisión.
En los primeros 15 días de enero, los partidos duplicaron la pauta electoral en esos dos medios de comunicación, en comparación con la de los tres meses anteriores.
Durante la primera quincena de este año, se transmitieron 912 minutos de anuncios proselitistas en radio y televisión, mientras que, en conjunto, entre octubre, noviembre y diciembre, solamente se publicitaron 406 minutos, menos de la mitad.
La radio es el medio predilecto de las agrupaciones. El 66% de la propaganda se ha hecho por esa vía, para lo cual los grupos políticos hicieron uso de 54 emisoras de la Gran Área Metropolitana y 28 rurales.
Así lo reveló el monitoreo mediático, de la firma Monitec, la cual fue contratada por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) para realizar esa labor hasta el día de las elecciones.
En manos de unos pocos. Dicho control también evidenció que la propaganda en radio y televisión es controlada solo por 12 de las 57 agrupaciones que participan en la contienda electoral, para los 6.069 cargos municipales que serán relevados.
Liberación Nacional (PLN) es el partido que más invierte en publicidad. Cuatro de cada 10 minutos de la pauta registrada (1.312 minutos) fueron en favor de los candidatos verdiblancos.
En segundo lugar, se ubican la Unidad Social Cristiana y el Republicano Social Cristiano, pues cada uno pagó, hasta el 15 de enero pasado, 188 minutos.
La quinta agrupación que más ha gastado es Alianza por San José, que lidera el también exverdiblanco Johnny Araya, quien ya estuvo al frente del Ayuntamiento capitalino por 22 años.
Luego están los partidos a escala nacional: Movimiento Libertario, Accesibilidad Sin Exclusión (PASE), Acción Ciudadana (PAC) y Renovación Costarricense, así como los grupos a escala local: Recuperando Valores y Limón Independiente de la provincia del Caribe, y Nueva Mayoría Griega, de Grecia, Alajuela.
Inversión millonaria. Según el monitoreo del TSE, esa publicidad en radio y televisión tuvo un costo aproximado de ¢208 millones. El 85% de ese monto se invirtió en anuncios televisivos, pues, aunque fueron menos, son más caros que los radiofónicos.
Por ejemplo, un minuto en radio cuesta en promedio ¢29.000, mientras que la TV asciende a ¢577.000; es decir, con lo que se gasta en 60 segundos en un canal de televisión, pueden pagar 20 minutos en una emisora.
“El monitoreo visibiliza una serie de gastos que permanecían ocultos. Nos permite precisar la concentración del gasto en tiempos específicos”, declaró Rónald Chacón, jefe del Departamento de Financiamiento de Partidos Políticos del TSE.
En términos generales, en propaganda, incluidas no solo radio y televisión, sino también lo invertido en vallas, volantes, prensa escrita y otros, los partidos reportaron al Tribunal gastos por ¢320 millones, al 31 de diciembre anterior. De esa suma, el 58% es acaparado por el PLN.
Cara a cara. Ante la concentración de la publicidad radiofónica y televisiva en manos de unas pocas agrupaciones que tuvieron acceso a fondos externos, tomando en cuenta que para estos comicios no hay deuda política anticipada, los grupos han optado por los encuentros cara a cara con los votantes.
El Tribunal ha aprobado 912 actividades proselitistas en sitios públicos, en especial piquetes y caravanas. Mientras que, hace seis años, esa cifra fue de 244.
“En una elección municipal, la manera de hacer comunicación política es diferente. No es un tema de anuncios ni de publicaciones en prensa escrita, son otras las vías para socializar el mensaje. El cara a cara tiene gran importancia”, dijo el presidente del TSE, Luis Antonio Sobrado.