El exdiputado Óscar López asegura que los asesores "fantasma", que la Fiscalía le achacó en una acusación, eran funcionarios de la Asamblea Legislativa que lo ayudaban a utilizar cajeros automáticos cuando él era asesor ad honorem del PASE, del 2010 al 2014.
En una conferencia de prensa efectuada este miércoles, el exlegislador del Partido Accesibilidad sin Exclusión (PASE) expuso su descargo ante la investigación por presunto peculado que le abrió el Ministerio Público.
Según la acusación, dos asesores legislativos de la fracción del PASE habrían trabajado para López cuando este no era diputado ni funcionario del Congreso, además de que la bancada de este partido habría nombrado a asesores y familiares de sus legisladores sin que estas personas se presentaran a trabajar.
La Fiscalía estimó el perjuicio económico en ¢165 millones.
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En el expediente, también están acusados los exdiputados Víctor Emilio Granados, Rita Chaves y Martín Monestel.
Sobre el primero de los hechos, López alega que se trataba de funcionarios del Congreso que lo ayudaban en ciertas tareas que se le dificultaba hacerlas por sí mismo.
"La prueba que usan es la utilización de mi tarjeta en cajeros automáticos. Yo soy una persona ciega que siempre pido ayuda para usar cajeros automáticos, porque me cuesta, entonces usan eso como una prueba para demostrar que yo estaba beneficiándome ilegítimamente de dos personas que, en vez de estar trabajando, me estaban ayudando a mí. Eso es violatorio de mis derechos humanos", manifestó López.
Respecto la segunda acción, el exlegislador aseguró que las tareas que desempeñaban tales asesores se hacían principalmente fuera de la Asamblea Legislativa, en giras o teletrabajo.
"Es absolutamente falso. Se practicó mucho teletrabajo, hay pruebas de la labor que hicieron, hay documentos. Por eso quiero ir a juicio", expresó López.
A lo largo de la conferencia, López insistió en que quiere ir a los estrados judiciales, para defenderse de las acusaciones. También, descalificó la investigación que tiene en curso la Fiscalía debido a que, supuestamente, luego de las elecciones del 2010, el PASE cobró fondos de deuda política por alquileres de carros que no ocurrieron.
El exlegislador asegura que esa investigación se abrió ante un interés de afectarlo personalmente, y que son falsas las denuncias que hacen los dueños de esos vehículos, quienes dicen que se falsificaron sus firmas en la documentación que presentó el PASE ante el Tribunal Supremo de Elecciones en el 2010.
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Hace dos semanas, López pidió a la Asamblea Legislativa que se le nombre en una plaza del Departamento de Servicios Técnicos, con el alegato de que actualmente no se cubre con la cuota de funcionarios con discapacidad.
Asegura que no hay inconveniente con el hecho de que él esté siendo indagado, pues asegura ser inocente y que tiene derecho a buscar trabajo.