Los operativos de seguridad para proteger a las delegaciones que participan en la III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) se mantendrán hasta el próximo viernes 30 de enero, cuando, se estima, se irá el último mandatario.
Unos 800 agentes de Fuerza Pública y la Policía de Tránsito tienen la misión de vigilar las rutas utilizadas por los visitantes, así como los puntos de ingreso a la cumbre en Pedregal.
“Los eventos de este tipo obligan una estricta planificación en seguridad, que se inició desde hace seis meses”, dijo Juan José Andrade, director de la Fuerza Publica.
Andrade afirmó que ningunos de los países exageró en las necesidades de resguardo para sus delegaciones.
“Se ha seguido el plan al pie de la letra, tal y como estaba diseñado. Todo está dentro de las necesidades de cada una de las delegaciones, sin exagerar y garantizando la protección de los países miembros”, enfatizó.
El jerarca policial indicó que el cálculo de la inversión en materia de seguridad se calculará hasta que culmine el evento.
“Los costos de las operaciones se sacarán hasta el final de la cumbre. La seguridad no tiene precio”, enfatizó.
Mario Calderón, director de la Policía de Tránsito, resaltó que no ha habido contratiempos en carretera y han logrado asegurar la puntualidad en la llegada de los participantes en la cita presidencial, así como su traslado hacia los hoteles.
Sobre afirmaciones que hizo el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, sobre la supuesta presencia de “terroristas” en el país, el canciller costarricense Manuel González negó la existencia de tal amenaza.
“No hemos determinado que haya ningún riesgo particular para la integridad o la vida de ninguno de los visitantes”, afirmó González.
A la cumbre asisten 22 jefes de Estado, 16 presidentes y 5 primeros ministros y cancilleres de 33 países miembros.