Autoridades del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informaron, este jueves, de que los dos sujetos que intentaron acceder a la habitación donde se encuentra hospitalizado Juan Carlos Bolaños, en la clínica Unibe, son dos exempleados que tienen reclamos laborales pendientes con el importador de cemento chino.
Así lo explicó el subdirector del OIJ, Michael Soto, en declaraciones a los medios de comunicación, después de que lograron identificar a los sujetos que llegaron al centro clínico, uno en automóvil y otro en motocicleta, en Tibás, el miércoles a la 1 p. m.
De acuerdo con Soto, ya entrevistaron a uno de los dos hombres, el que llegó en el auto, y se descartó que hubiera algún riesgo para la vida de Bolaños o que se tratara de algún intento de fuga por parte del empresario.
"El motivo por el que manifiesta haber llegado es tener una conversación con el señor Bolaños para resolver algún conflicto de tipo laboral, indemnización y demás. Estamos descartando que se haya tratado de una situación que pudiera ser algún atentado contra la vida del señor u otra situación anómala. Es un ciudadano común y corriente, que llega a tratar de conversar por un asunto de índole laboral", añadió el subdirector de la policía judicial.
Soto agregó que el sujeto ya entrevistado no tiene antecedentes judiciales y que, al verificar que se encuentra en bases de datos como exempleado del cementero, la versión dada por el sujeto, coincidía.
Cuando, pasado el mediodía del miércoles, los dos hombres llegaron en vehículos diferentes a la clínica, se acercaron a la recepción y pidieron acceso para hablar con Juan Carlos Bolaños, se activaron las alertas de la Policía Penitenciaria. Las autoridades se presentaron cuando ya los hombres se habían ido, para verificar que no hubiese nada anómalo.
Según comentó Pablo Bertozzi, director de la Policía Penitenciaria, esos dos señores levantaron las alertas porque no se encontraban en la lista de las personas que pueden tener acceso al importador de cemento, que son básicamente su madre, su esposa, sus hijos y sus abogados.
Soto añadió que se dio un reforzamiento de la presencia de la Policía Penitenciaria por la incursión de los dos hombres, debido a que el miércoles por la tarde no se tenía claro cuál era la intención que llevaban.
Aunque el OIJ solo ha entrevistado a uno de los dos hombres, casi dan por un hecho que las dos personas llevaban la misma intención, pues se presentaron juntos a la recepción para solicitar la conversación con Bolaños.
El importador de cemento se encuentra hospitalizado desde el 24 de diciembre, en la clínica Unibe, donde se le practicó una cirugía en la rodilla. El miércoles, por la mañana, se le hizo una valoración en la que se determinó que debía seguir internado allí hasta el viernes.
Bolaños cumple tres meses de prisión preventiva, dictados el 4 de noviembre, cuando la Fiscalía General le abrió una causa al importador de cemento por los presuntos delitos de peculado, tráfico de influencias, denuncia calumniosa y simulación de delito, por el caso del otorgamiento del crédito bancario para la importación de cemento chino.
Junto con él, descuentan prisión por la misma causa el gerente general suspendido del Banco de Costa Rica, Mario Barrenechea, y cinco subgerentes de la misma entidad bancaria.
Los abogados del empresario le pidieron a la Sala Constitucional cambiarle las medidas al empresario, para que en su lugar tenga arresto domiciliario.
Además, este miércoles, solicitaron una audiencia al Tribunal Penal de Hacienda, para hacer una solicitud similar, con base en la supuesta necesidad de que Bolaños se recupere de la operación de rodilla en un ambiente diferente al de la prisión.