La diputada turrialbeña Laura Guido, politóloga de 35 años, asumirá la jefatura del partido de gobierno a partir del 1.º de mayo, en un difícil contexto de campañas partidarias electorales y la crisis económica del país, con un plenario obligado a avanzar en la agenda del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Además, asume la vocería en una bancada fuertemente golpeada por las divisiones internas que han salido a flote en el contexto del trámite del proyecto sobre el empleo público. Escenas como la de esta semana, con diputados recriminándose la posición partidaria a favor o en contra de regular el empleo público dejan mucho que pensar
Igualmente, la jefatura oficialista se enfrentará a las campañas políticas primarias de los partidos, que buscan elegir sus candidatos de cara a las elecciones nacionales del 2022, pero que para Guido no deben hacer olvidar la responsabilidad de la Asamblea Legislativa.
¿Cuál será la posición de la fracción en torno a quién presida el Congreso, a quién le dará apoyo el PAC para esa presidencia?
-Fundamentalmente es importante para la fracción que prevalezca un ánimo de negociación, en torno a quién presidirá e integrará el Directorio. También la escucha, el trabajo colectivo y la responsabilidad frente a los desafíos del país.
“Valoraremos todos los nombres que se han puesto sobre la mesa hasta ahora y los que puedan presentarse posteriormente, pero buscando que ese sea siempre el objetivo común a alcanzar: la negociación y la responsabilidad”.
Llama la atención que usted será la jefa del PAC, al tiempo que Silvia Hernández aspira a ser presidenta de la Asamblea. Ambas han tenido fuertes desencuentros en la Comisión de Hacendarios (Guido como secretaria y Hernández como presidenta), sobre todo en la discusión del Presupuesto Nacional.
-Sí, hemos tenido desencuentros importantes, pero también hemos tenido coincidencias importantes en muchísimas de las otras agendas que ha tramitado la comisión, donde el acuerdo ha sido la tónica. Bien es válida su aspiración como lo es la de cualquier diputado o diputada.
“Lo que reitero es que nuestra prioridad es la posibilidad de seguir construyendo a través del diálogo, con quien corresponda”.
¿El PAC debe integrar el Directorio o se optaría por una decisión como la del año pasado, en que ustedes dieron los votos y participaron de la negociación, pero no ocuparon un puesto?
-Me parece que esa es una pregunta que se le debe dirigir al jefe de fracción actual, pues si bien ya se ha tomado la decisión de la nueva jefatura, a partir del 1.º de mayo, Enrique Sánchez sigue siendo el jefe de fracción.
“Nosotros no hemos conversado en ánimo de puestos en el Directorio, como fracción, pero es algo que no se ha abierto a conversación generalizada”.
Hablé con los tres aspirantes liberacionistas a la presidencia, y dos en particular, Silvia Hernández y Wagner Jiménez, ellos proponen un Directorio sin la presencia del PAC. ¿Eso cómo lo ve usted?
Me parece que el tema de cómo deciden constituir los apoyos con los cuales quiera acompañarse cada aspirante es un tema individual. Creo que la voluntad debe ser construir con la claridad de que en este país y con la pluralidad que tiene el parlamento, necesitamos a todos y todas en la conversación, sumando y buscando los acuerdos que requiere el país.
“El contexto sanitario y fiscal requiere una conversación amplia con todas las fuerzas del parlamento”.
No es nada fácil asumir la jefatura del partido de gobierno, en un contexto con una agenda tan difícil y complicada, y que genera tantos desencuentros (FMI), además de estar en el contexto de año electoral. ¿Cómo se anima usted a liderar y ser la vocera del PAC en un año con este contexto?
En primer lugar, reconozco y agradezco el apoyo unánime de la fracción, incluso, cuando no estemos de acuerdo en el mismo tema...
Como este jueves en pleanario, por ejemplo, en el plan de empleo público...
Por ejemplo, pero aun así se mantiene un espíritu de unidad y se mantiene la búsqueda final de un Estado que represente la posibilidad efectiva de atender las necesidades de la ciudadanía, de ser una herramienta efectiva para el desarrollo y propiciar herramientas de esa discusión de desarrollo, indispensables e irrenunciables, en un debate como el de cambio climático, por ejemplo.
“Los grandes principios nos siguen uniendo y la posibilidad de que yo contribuya como interlocutora de esa agenda común que tenemos, pues me parece que es un honor y una responsabilidad importante.
“No me parece que la mayor dificultad sea a lo interno de mi fracción, honestamente, sino en el ánimo político nacional de afrontar una jefatura donde requerimos generar acuerdos de forma efectiva y nos encontraremos en un momento en que el país no puede caer en una dinámica de simples campañas, que renuncien a la responsabilidad en esta hora vital que tiene el parlamento.
“Es ahí donde ubico el principal desafío y no lo ubico a lo interno, sino en el ánimo constructivo y de trabajo de cumplir con el compromiso de cuatro años de labores efectivas del parlamento, cuando el país más lo necesita”.