El ministro de Seguridad, Gustavo Mata, está decidido a utilizar los ¢25.000 millones que el Congreso le quitó al Patronato Nacional de la Infancia (PANI), para contratar a 1.500 policías más, a pesar de que la Sala IV declaró inconstitucional ese traslado de recursos.
Mata argumenta que la carencia de oficiales de Fuerza Pública es alarmante, por lo que espera aprovechar la reasignación de dinero aprobada por la mayoría de los diputados en el Presupuesto Nacional del 2017.
“Los diputados decidieron darnos una cantidad importante para enfrentar el problema, que son ¢25.000 millones. Cuando se me advirtió de que se iba a dar esa plata, empezamos a hacer una nueva estructura para contratar 1.500 policías en los primeros ocho meses de este año”, aseveró el ministro.
“Aún la Sala no ha dicho que no podemos gastar (los ¢25.000 millones), la Sala advirtió a la Asamblea; yo voy a hacer un esfuerzo extraordinario porque tengo que blindar al país”, dijo.
El jerarca agregó que el aumento en el tráfico local de drogas y los enfrentamientos entre bandas tienen en peligro a la ciudadanía. “Este país debe contar como mínimo, según estándares internacionales al tener 4,5 millones de personas, con un total de 18.000 policías. Actualmente tenemos 14.900”, declaró el ministro.
Sin embargo, la posición de Mata no está escrita en piedra, pues los legisladores que defienden los recursos del PANI esperan que el Poder Ejecutivo envíe un presupuesto extraordinario devolviendo el dinero.
Los ¢25.000 millones forman parte de un total de partidas, por ¢47.000 millones, que el gobierno de Luis Guillermo Solís asignó al PANI, pero que los diputados redirigieron durante la discusión del presupuesto del 2017, en noviembre pasado.
Ante las dificultades para aprobar el impuesto a las sociedades anónimas, que recaudaría dinero para destinarlo principalmente a Seguridad, parte de los legisladores tomaron fondos asignados al Patronato con el argumento de que este carece de capacidad para ejecutarlos.
No obstante, la Sala IV advirtió de que el traslado violentó reglas constitucionales.
El ministro Mata dijo que, si bien los magistrados no avalaron la forma en que se le restaron recursos al PANI para dárselos a Seguridad, hoy su prioridad es llenar el vacío de oficiales que afecta el país.
El PANI tenía previsto recibir más recursos este año a raíz de una sentencia que obligó al Estado a cumplir con el giro total de recursos, para el Patronato, establecido en la ley que regula el impuesto sobre la renta.
Mata, quien pujaba por los fondos del impuesto a las sociedades, rechazó en octubre un aporte extra si este venía del PANI .
Polémica
Pese a la posición del ministro, el presidente del Congreso, Antonio Álvarez Desanti (PLN), dijo que los recursos deben regresar al Patronato y que la Fuerza Pública deberá esperar por los dineros del tributo a las sociedades, cuya discusión se reanuda hoy en la Asamblea.
“La plata (¢25.000 millones) se devolverá al PANI en el primer presupuesto extraordinario” que envía el Ejecutivo durante este año, afirmó Álvarez.
Por su parte, el jefe de la Unidad Social Cristiana (PUSC), Gerardo Vargas, cuestionó la posición del titular de Seguridad de contradecir a la Sala: “El ministro debería estar preparando el programa de formación de los nuevos policías y un plan de ejecución de los fondos que le ingresarán por el nuevo impuesto a las personas jurídicas, pues hasta ahora, nadie sabe cómo invertirá más de ¢40.000 millones”.
Empero, en criterio de Mata, el país no puede darse el lujo de mantenerse desprotegido mientras el Congreso procede a la aprobación y se implementa el impuesto. Explicó que, aun echando mano de los recursos que el Congreso le quitó al PANI, se tardarán ocho meses para contratar a 1.500 oficiales.
Mata no está solo. El diputado de Alianza Demócrata Cristiana (ADC), Mario Redondo, dijo que lo razonable es que Seguridad disponga de ese dinero.
Por su parte, para el viceministro de Presidencia, Luis Paulino Mora, la decisión sobre los recursos se debe analizar con Hacienda. Si esa suma se la deja Seguridad, el faltante del PANI habría que llenarlo con deuda pública. “La Sala dijo que hay que presupuestar ese dinero, no necesariamente quitárselo a Seguridad. Lo que pasa es que darle ese dinero a Seguridad implica engrosar la deuda pública, porque, si usted aumenta en Seguridad y no recorta, se tiene que asumir deuda”, razonó Mora.
En Hacienda no hay claridad sobre cómo llenar el vacío en el PANI, sin socavar la urgencia de Seguridad. “Aún estamos analizando el alcance del voto de la Sala IV en el Presupuesto. No tenemos una decisión final al respecto”, dijo el viceministro José Francisco Pacheco.