Ministro de Relaciones Exteriores aboga por fusión de Cancillería y Comex

Rodolfo Solano considera que transformación haría más eficaz la relación del país con el resto del mundo, en momentos en que Costa Rica está a las puertas de incorporarse a la OCDE

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El canciller Rodolfo Solano considera que a Costa Rica le conviene unificar al personal diplomático y al especializado en comercio exterior en centros de comando comunes.

La propuesta del jerarca es fundir la Cancillería y el Ministerio de Comercio Exterior (Comex) en una entidad nueva que se llame: Ministerio de Relaciones Exteriores y Comercio Internacional.

“Hoy por hoy, el comercio internacional es un instrumento de la política exterior del país; no se pueden dividir”, afirmó Solano, en entrevista con La Nación.

Alegó que la fusión le daría más efectividad y eficacia al Estado, en momentos en que el país está a las puertas de incorporarse a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

En las etapas finales de la adhesión a esa comunidad de países, se evidenciaron diferencias entre Cancillería y Comex con respecto al rol de ambas instituciones.

El proceso lo dirigió Comex, pero su anterior ministra Dyalá Jiménez renunció en agosto pasado. Al anunciar su salida, sostuvo que Comercio Exterior debía ser el único representante ante la OCDE.

“Hay una diferencia entre Cancillería y Comex, definitivamente, y yo veo las cosas muy distintas. Y yo como jerarca de una institución que trabajó tantísimo y de manera tan articulada con el resto de la institucionalidad, que tiene a su cargo la representación legal ante la OCDE y ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), no estoy de acuerdo en que haya un cambio de timón”, explicó Jiménez en aquella oportunidad.

La ahora exjerarca también señaló, en ese entonces, que “no es bueno para el país” que se diluyan responsabilidades entre las dos instituciones.

Meses después de la renuncia de Jiménez, el canciller sostiene que el país debe replantearse cómo se relacionará con el resto del mundo.

“Lo que no se puede desconocer es que la OCDE también es un espacio de política exterior. De los 37 países miembros, veintitantos (de los representantes) son cancilleres. ¿Por qué? Porque son ministerios de Relaciones Exteriores y de Comercio Exterior.

“Ahorita que viene la elección del secretario general de la OCDE, a mí me llaman los cancilleres y qué le voy a decir yo a un canciller: ‘Mirá, no me llamés a mí'.

“Él me llama a mí, porque posiblemente si él tiene un candidato, se abre una gama de discusiones y si vos me apoyas a mí, entonces a, b y c.

“Como canciller yo sí puedo tener esa discrecionalidad, porque el canciller es el único ministro de Estado que puede firmar en nombre del país”, razonó Solano.

Trabajo en equipo

El jefe de la diplomacia costarricense afirmó que, incluso en medio de los diferendos con Comex, él se apresuró a reconocer “el maravilloso trabajo” que ha ejecutado dicha entidad.

“Yo fui el primero en decir que ese músculo debería estar ahí, porque inclusive la misma naturaleza funcional del Ministerio, por la rotación, no permite tener un grupo tan especializado como lo tiene Comex”, aseveró Solano.

Pero lo ideal, afirmó, es que ambas áreas trabajen juntas.

“El país ha sido exitoso en tener dos agencias —hay que quitarse el sombrero— como es Procomer (Promotora de Comercio Exterior) y Cinde (Agencia Costarricense de Promoción de Inversiones). Si yo tengo oficinas en el exterior, ¿por qué un embajador no puede trabajar de la mano con el responsable comercial o de atracción de inversiones? No es que nosotros vamos a suplantar las competencias; esa no es nuestra función.

“Nuestra función es tocar la puerta, abrirla y decirle a la institucionalidad: ‘adelante’.

“Eso pasa mucho en los países de Asia. Si un diplomático no es el que toca la puerta, difícilmente va a tener posibilidad de acceder a los contactos importantes en estructuras verticales como la china o la singapurense, o la misma coreana. Entonces, yo creo que llegó el momento de tener esa discusión, de tener un Ministerio de Relaciones Exteriores y Comercio Internacional”, aseveró.

El canciller detalló que ya le ha comentado esa propuesta al presidente de la República, Carlos Alvarado, así como a varios diputados.

Solano considera que la transformación podría incluirse en una renovación de la Ley Orgánica del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, como parte de las reformas al Estado que analizan las autoridades.

“Yo sí me inclino a que el país debería (fusionar la Canciller y Comex), y se lo he comentado a los diputados en varias oportunidades, creo que es una discusión que deberíamos de dar, de cambiar la ‘C’ de Culto, por Comercio”, expreso el canciller Rodolfo Solano.