Ministerio Público tramita denuncia contra cinco personas por presuntos delitos sexuales en la UCR

Investigación sobre aparentes hechos en sede de Guanacaste se encuentra en etapa preparatoria en la Fiscalía Adjunta de Género. UCR anunció que pesquisa judicial inactiva desde enero del 2018 se reactivó tras presentación de nuevas denuncias

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La Fiscalía Adjunta de Género tramita una denuncia contra cinco personas por presuntos delitos sexuales en la sede de Guanacaste de la Universidad de Costa Rica (UCR).

La información la corroboró la oficina de prensa del Ministerio Público, la tarde del viernes, ante una consulta de La Nación.

“Los hechos referidos se encuentran en investigación dentro de la etapa preparatoria; debido a que esta es privada, no es posible brindar más información”, indicó la instancia judicial en un correo electrónico.

Fiscalía decidió indagar los supuestos hechos tras recibir dos denuncias, en marzo. Así lo anunciaron las autoridades universitarias, en una conferencia de prensa, el jueves anterior.

Las recientes denuncias aportaron nuevos elementos y reactivaron una investigación que databa del 2017 y que había concluido con el traslado de las presuntas agresiones sexuales al Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

Sin embargo, en enero del 2018, el OIJ remitió un informe en el que indicó que no pudo profundizar en las pesquisas y le recomendó a la UCR continuar por la vía administrativa.

“En un primer momento, el OIJ no pudo profundizar en el proceso de investigación e invitó a la institución a continuar sus acciones internas. No obstante, en el mes de marzo de este año se presentan otras denuncias que ofrecen nuevos elementos y es por esta razón que, se retoma la investigación por parte de la Fiscalía”, informó la UCR en un comunicado de prensa.

Consultada por este medio, la vicerrectora de Docencia de la Universidad, Marlen León, dijo que no podía revelar la cantidad de personas que se acercaron a denunciar las agresiones y solo precisó que se trató de “dos situaciones adicionales”.

No obstante, en la rueda de prensa, ella sí corroboró que la institución no ha podido tomar medidas contra los presuntos agresores, sin especificar si son docentes o administrativos de la UCR, en su sede de Liberia.

“Como todavía no tenemos personas que se puedan señalar, todavía no se han tomado medidas específicas”, puntualizó León.

Ella también informó de que como medida de protección, las supuestas víctimas fueron trasladadas a otra sede universitaria.

Favores sexuales y tráfico de drogas

En declaraciones dadas al semanario Universidad, el rector de la UCR, Henning Jensen, afirmó que la pesquisa busca esclarecer supuestos intercambios de favores sexuales y tráfico de drogas.

La universidad, en un comunicado de prensa, afirmó que desde el 2018, a raíz del informe del OIJ, se tomaron “acciones de carácter administrativo, docente y en términos de seguridad para evitar que se incurra en hechos de este tipo contra personas de la comunidad universitaria”.

Marlene Campos, coordinadora de la carrera de Psicología en la sede de Guanacaste, explicó que se conformó una comisión que se encargó de analizar la condición del recinto y de promover el conocimiento sobre las acciones que puede tomar una persona que es víctima de hostigamiento sexual.

Campos afirmó que se hicieron talleres con estudiantes, docentes y coordinadores de carrera y se empapeló la sede con material informativo.

“Una puede escuchar desde la comunidad estudiantil que se comienza a tener claridad de cuál es el camino para poder hacer las denuncias”, afirmó la funcionaria.

Antecendentes

En mayo del 2018, en conferencia de prensa, Jensen anunció que en las sedes guanacastecas de Liberia y Santa Cruz presentaban señales que hacían pensar “en una manifestación aumentada de hostigamiento sexual”.

En esa ocasión, el rector precisó que en el 2017 se acercaron a las autoridades de los recintos de Liberia y Santa Cruz, cinco estudiantes y dos docentes, todas mujeres, a reclamar ayuda al declararse víctimas de acoso.

Un año después, en mayo de este año, colectivos de estudiantes de la UCR y de las demás universidades públicas se declararon en emergencia por violencia sexual en las casas de enseñanza superior.

Las alumnas exigen que las instituciones incrementen las medidas para la atención y la prevención de la violencia contra las mujeres

En respuesta a las exigencias de las estudiantes, el Consejo Universitario de la UCR anunció que reformaría su reglamento contra el hostigamiento sexual. De acuerdo con Jensen, se pondrá atención especial a la tipificación de faltas y las sanciones.

Jensen considera que en la institución, incluso ante casos graves, se imponen castigos leves. En opinión del rector, los hostigamientos graves deben conducir al despido del funcionario responsable.