Un informe del Ministerio de Seguridad Pública, dado a conocer este viernes por la presidencia de la Asamblea Legislativa, asegura que el nuevo edificio del Congreso carece de barreras vitales para proteger la edificación, a diputadas y diputados, y al personal parlamentario.
En el documento, remitido por el ministro Michael Soto al presidente de la Asamblea, Eduardo Cruickshank, se explica que el nuevo parlamento está totalmente desprotegido por el costado este y que solamente tiene un ingreso y salida al parqueo.
También se detalla que el balcón existente en ese costado este del edificio -hoy protegido con vallas- podría permitir que manifestantes violentos lancen “objetos contundentes, como piedras, explosivos o material incendiario a lo interno del edificio”.
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El informe remitido por Michael Soto está firmado por el viceministro de Seguridad Pública, Luis Carlos Castillo, y el director general de la Fuerza Pública, Daniel Calderón.
Las fallas detectadas se enumeraron luego de varias visitas a las instalaciones el edificio por Castillo y Calderón, así como personal de la Unidad de Intervención Policial y la Unidad Especial de Apoyo.
También se basa en reportes de la Unidad de Seguridad de la Asamblea y en operaciones de seguridad realizadas en los primeros meses de funcionamiento del edificio.
El nuevo edificio legislativo está en funcionamiento desde el 19 de octubre y, recién el 18 de enero, retiraron las latas que había alrededor, que inicialmente protegían el campamento de los constructores de la Asamblea.
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El 13 de enero, la administración de la Asamblea informó de que estaba analizando, junto con el dueño del inmueble, que es un fideicomiso del Banco de Costa Rica, y con el arquitecto, la posibilidad de colocar rejas o portones de seguridad, para proteger ante eventuales manifestaciones.
Para la primera manifestación que recibió el Congreso, ya sin las latas, este jueves 4 de febrero, se desplegó un fuerte operativo de Fuerza Pública y se colocaron vallas de metal en el costado norte del nuevo bulevar y por varios sectores al frente del edificio, en el costado que da a la Plaza de la Democracia.
Fallas de seguridad del nuevo edificio:
-El perímetro externo no contempla ninguna barrera que permita a seguridad interna o a la Fuerza Pública establecer un perímetro más amplio de control.
-Barreras son vitales en operaciones de mantenimiento del orden público cuando se trata de asegurar la protección del edificio, de las señoras y señores diputados, y todo el personal que labora en ese poder.
-Manifestaciones sociales presentadas en la Asamblea en últimos años y meses han presentado actos de violencia, vandalismo e intentos de transgredir el control policial por la fuerza y con utilización de vehículos pesados.
-En sector este existe desplazamiento de personas que transitan desde el Parque Nacional hasta la Plaza de la Democracia y viceversa, “sin ningún control”.
-Ese costado cuenta con un balcón abierto desde donde se tiene una visión completa del edificio y su plazoleta principal, así como de las distintas oficinas, lo que genera una alta posibilidad de ser vulnerado.
-Este es un espacio amplio, sin barreras físicas, personal de respuesta inmediata o medios tecnológicos que permitan un control efectivo.
-Desde ese lugar se pueden lanzar objetos contundentes como piedras, explosivos o material incendiario, hacia los seis pisos de niveles inferiores.
-El parqueo tiene un acceso único, con una caseta de seguridad y control, 10 metros hacia dentro.
-Ese ingreso es un riesgo para el fácil acceso de grupos que intenten violentar la seguridad del edificio.
-Al ser el único ingreso y salida de funcionarios, ocasiona alto riesgo ante manifestaciones, bloqueos de calles u otras emergencias.
-No existe dentro del edificio un lugar seguro y acondicionado para el aislamiento de los diputados en situaciones de crisis y menos una segunda vía de escape para evacuar con seguridad a las autoridades y persona de la Asamblea.
Luego de conocer el informe del Ministerio de Seguridad Pública, el presidente del Congreso, Eduardo Cruickshank, se mostró preocupado por la inseguridad del nuevo edificio.
“Estoy instruyendo a la administración de la Asamblea Legislativa que haga los estudios respectivos y que tome las medidas necesarias para garantizar la seguridad tanto del edificio como del personal y de los diputados”, dijo el jerarca.
En el informe policial sobre el edificio del Congreso, se hace referencia específicamente a la toma del Capitolio de los Estados Unidos, por una turba de simpatizantes del ahora expresidente, Donald Trump.
“Además de los hechos recientes de violencia en nuestro país contra la Asamblea Legislativa y la Casa Presidencial, debemos asegurarnos que las medidas de seguridad de instalaciones vitales para el país sean tomadas con la seriedad y profesionalismo necesarios”, dice el reporte.