Las autoridades de la Universidad Nacional (UNA) dictaron una medida con la que buscan mitigar el descontento estudiantil por la permanencia en la institución de un médico de apellido Camacho, quien acumula dos sanciones y múltiples denuncias por supuesto hostigamiento sexual.
Se trata de un cambio en el sistema informático con el que los alumnos solicitan las citas médicas en el consultorio universitario.
Actualmente, dicha plataforma asigna automáticamente los espacios según la disponibilidad que exista, pero no le muestra al paciente cuál profesional lo atenderá, sino que cada persona se entera de eso hasta que llega a la revisión.
Susana Ruiz, vicerrectora de Vida Estudiantil, afirmó que instruyó al Centro de Gestión Informática institucional para que ajuste el sistema, de modo que la pantalla le muestre al solicitante el nombre del médico que lo recibirá.
“Con la intención de que la persona decida si quiere o no ser atendido por cualquier médico”, dijo Ruiz.
Así, si una estudiante no quiere ser atendida por Camacho, no se presenta a la cita. El cambio, según la funcionaria, deberá estar listo en las próximas dos semanas.
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Camacho mantiene su puesto en el consultorio universitario de la UNA pese a que fue suspendido en dos ocasiones por supuestamente acosar sexualmente a estudiantes, en 2011 y 2014, en el campus de Heredia.
La Federación de Estudiantes de la UNA (FEUNA) y el colectivo Me Pasó en la UNA exigen la renuncia del médico, quien labora en ese centro de estudios desde hace 18 años. Además de las dos mujeres cuyas denuncias fueron validadas en investigaciones internas, lo denunció otra joven cuyo caso fue desestimado en el 2005.
También lo señalaron dos mujeres que relataron a La Nación que el médico las tocó de manera indebida en el 2016, y una antropóloga que afirmó haber sido abusada por Camacho en el consultorio de la Universidad de Costa Rica (UCR) hace 20 años.
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Ruiz, no obstante, explicó que la institución no puede tomar ninguna medida contra el médico si no se presenta una nueva denuncia formal. Dijo que por ese motivo, a las autoridades universitarias les pareció que el cambio en el sistema informático era una opción “interesante y factible para arrancar”.
La FEUNA, sin embargo, no se da por satisfecha.
“Esperábamos más alternativas”, afirmó Jazmín Arroyo, secretaria de la FEUNA.
La estudiante expresó preocupación por las personas que desconocen los antecedentes del médico. También por quienes requieren atención pero no desean ser atendidos por Camacho, ya que no se les da ninguna opción más que perder la cita.
Según Arroyo, luego de la protesta contra Camacho, que se realizó el 30 de julio frente al Departamento de Salud, la FEUNA le propuso a Ruiz buscar un convenio para que esos estudiantes puedan acudir a alguna clínica en Heredia, pero les dijeron que no era posible.
Susana Ruiz informó de que por el momento, el doctor se encuentra incapacitado. También lo estuvo el día de la protesta estudiantil.
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La vicerrectora afirmó que la Universidad ampliará las acciones contra el hostigamiento sexual. Mencionó que en setiembre el periódico institucional Campus incluirá varios artículos al respecto, y que en la próxima reunión con el rector Alberto Salom y los demás vicerrectores, se conversará sobre posibles estrategias adicionales.
Mientras tanto, la FEUNA pide que la Rectoría acate las recomendaciones de despido que emita la Comisión de Resolución de Denuncias Sobre Hostigamiento Sexual de la UNA, para evitar que funcionarios con faltas comprobadas de hostigamiento permanezcan en la institución.
Fue lo que ocurrió en 2014, cuando la Comisión recomendó despedir a Camacho, pero un cambio de medidas de la entonces rectora le permitió mantener el trabajo.
La FEUNA también prepara una moción que busca endurecer las sanciones contra los acosadores en la nueva versión del reglamento institucional contra el hostigamiento que desarrolla el Consejo Universitario.