Luis Guillermo Solís cambió su discurso sobre mejora en salarios de jerarcas públicos

Presidente dijo el martes que no apoya borrador de iniciativa preparada por Casa Presidencial que incrementa sueldos

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

San José

En cuestión de un mes, el presidente Luis Guillermo Solís cambió su discurso sobre la necesidad de mejorar los salarios de los altos jerarcas del Gobierno Central, con sueldos "decentes". Cuando el tema entró a la discusión legislativa, de manos del propio Ministerio de la Presidencia, el mandatario le retiró el apoyo.

En mayo, Solís afirmó en dos ocasiones estar de acuerdo en una reforma que ordene los salarios de presidente, diputados, ministros y viceministros, de manera que sean racionales y proporcionales a sus responsabilidades. Incluso, mencionó que le gustaba un proyecto de ley que crearía una nueva escala, subiendo algunos sueldos.

---

Primero, en una entrevista en RTN Revista de Canal 13, a principios de mayo, el presidente dijo: "Uno viene aquí (al Gobierno) a no ganar la plata que se puede ganar en el sector privado, sino a ganar lo que haya, pero también es cierto que usted, para tener cierto nivel de profesionales dispuestos a trabajar en el Estado, tiene que pagar sueldos adecuados.

"Bajo esa lógica, yo creo que hay que ponerle tope a los salarios más altos, de manera que sean buenos salarios, pero que no sigan creciendo indefinidamente, que se mejoren los salarios que están abajo en la pirámide del empleo y que se busque un sistema, me gustaba el que proponía don Otto Guevara, que le dé estabilidad y racionalidad a los sueldos.

"De manera tal que, no sé, que el presidente y los diputados ganen lo mismo, los ministros ganen un 70% del salario del presidente y ahí vamos con una escala que tenga racionalidad, ¿por qué? Porque si no, es muy complicado echarle a los empleados públicos el san Benito de que por culpa suya está quebrado el Estado, cuando en realidad lo que hay es un desorden desde el punto de vista de los salarios en general", había dicho Solís en el Sinart después de su último informe de labores.

El proyecto de Otto Guevara lo que propone es que el sueldo del presidente sea el doble del de los diputados, es decir ¢7,8 millones; que los diputados y los ministros ganen lo mismo, ¢3,9 millones; y que los viceministros ganen un 80% del salario de los ministros: ¢3,1 millones. Actualmente, ministros y viceministros tienen sueldos de ¢2,6 millones y ¢2,4 millones, respectivamente, sin incluir anualidades.

Luego, en el programa Matices de radio Monumental, Luis Guillermo Solís afirmó: "Hay algunos proyectos de ley que yo creo que apuntan en la dirección correcta. Uno que a mí me gusta y a lo mejor sorprende porque no nos llevamos bien en lo político, es el que ha presentado el diputado Otto Guevara, en el que salario del presidente se equipara al de los diputados, el de los ministros es tres cuartas partes el del presidente, el de los viceministros tres cuartas partes del de los ministros, no sé, estoy inventando, pero digo, que haya una racionalidad en la forma en que se pagan los salarios.

"Deberíamos de partir del principio de que aquí nadie se viene a hacer rico, pero que para que haya gente con calidad se les debe pagar un sueldo decente, equivalente a la responsabilidad que tienen".

Así lo dijo al calor de la discusión sobre el hecho de que ocho de los miembros de su equipo, ministros y viceministros, cobraron ilegalmente el incentivo por prohibición para ejercer profesiones de manera liberal (65% del salario base), porque carecían de requisitos para ello.

"(A quienes se les ofrecen puestos en directivas) sí aceptan (los puestos en) los bancos. ¿Por qué? Porque están en competencia, porque hay jerarquía y porque nadie se va a ir a trabajar como gerente de un banco, con unas responsabilidades enormes de orden profesional y de orden legal, si no le pagan algo mucho más de lo que se le paga al presidente o al ministro. Pero desde el punto de vista de la responsabilidad, no es cierto que el presidente de un banco tenga más responsabilidad que yo, tiene una responsabilidad diferente, pero no menor a la de él", afirmó.

El periodista, entonces, le preguntó: ¿Se debería subir el salario del presidente?

El gobernante contestó: "Esa pregunta solo se puede hacer en la lógica del establecimiento de un escalafón racional de los salarios de todos los funcionarios, no solamente del presidente, porque también esa pregunta es legítima para los diputados, para los vicepresidentes, para los ministros, para las jerarquías, por eso digo que debe hacerse por medio de un proyecto de ley que establezca un debate nacional".

"Le amplío la pregunta", le dijo el periodista, "presidente, vicepresidentes, ministros, viceministros, presidentes ejecutivos y diputados...".

El mandatario respondió: "Yo creo que debe hacerse un proyecto de ley que ordene los salarios públicos, que los racionalice y que los vuelva proporcionales a las responsabilidades que tienen. ¿Cuánto es eso y cómo se establece ese escalafón? Eso es una cosa que pasa por factores de orden técnico bastante complicados".

'Quiero desmarcarme'

El lunes, el viceministro de la Presidencia, Luis Paulino Mora, distribuyó en el Congreso un borrador de proyecto de ley que subiría el salario del mandatario de ¢5 millones a ¢7,7 millones; el de los ministros y diputados crecería a ¢4,9 millones; y el de los viceministros a ¢4,1 millones.

Los magistrados, que hoy ganan hasta ¢9 millones, no podrían pasar de ¢4,9 millones; y el contralor y el procurador no más de ¢4,1 millones. Estos dos últimos hoy ganan cerca de ¢6 millones cada uno.

Al conocerse la noticia, en la mañana del martes, el presidente corrió a decir en redes sociales que no estaba de acuerdo con el proyecto, que no se lo habían consultado y que lo desautorizaba.

"No cuenta tampoco con el apoyo del gobierno, ni es algo que yo pueda en buena conciencia presentar ante la Asamblea Legislativa como un debate necesario sobre empleo público. De ninguna manera, quiero desmarcarme con toda claridad de un texto que ni me fue consultado ni ha sido discutido por las instancias del gobierno y que tendría además de consideraciones éticas, que podríamos discutir en otro momento, implicaciones fiscales tremendas para el país en este momento", dijo Solís.

LEA: Luis Guillermo Solís: No autoricé, ni se me consultó proyecto de gobierno para subir salarios a ministros y diputados

"No estoy a favor del aumento a los salarios del presidente y esa discusión, la de los salarios, su proporcionalidad y su ordenamiento, hay que darla en otro marco, no en la calle, haciendo escándalo sobre algo con lo cual mi opinión es la que les traslado. No al aumento del salario del presidente", agregó.

'¿Dónde he dicho que hay que aumentar los salarios?'

Este miércoles, luego de la zafada de tabla al proyecto que presentó su viceministro de la Presidencia, el gobernante negó que sea una incoherencia su negativa a apoyar el borrador de proyecto.

Y alegó: "Generar orden significa introducir proporcionalidad a esos salarios. Pero no he dicho que tienen que aumentarse, esa es otra cosa completamente diferente, así es que no hagan enredos. (...) Sobre ese tema no tiene que haber absolutamente ninguna duda. Yo quiero ver dónde es que yo he dicho que hay que aumentar los salarios".

Respecto del borrador en sí, el gobernante no quiso hacer ningún tipo de comentario y le habló fuerte a los diputados que solicitaron el martes la renuncia del ministro de la Presidencia y del viceministro de esa cartera, Luis Paulino Mora, por no haber comunicado al presidente Solís que estaban impulsando una alternativa que incrementa los ingresos de los jerarcas públicos.

Solís dijo que él no ve los borradores preliminares de los proyectos de ley y que se limita a ver aquellos ya elaborados para su presentación formal en la Asamblea Legislativa, después de un proceso de negociación entre la Presidencia y las bancadas.

"Eso (la propuesta) es una cosa que está caminando, entonces, yo no veo porqué tengo que pedirle la renuncia a ninguno de ellos. Pedir la renuncia de ministros se convirtió en un deporte nacional y eso me parece poco serio", declaró a la prensa.

LEA: PLN pide salida de ministro de Presidencia por no presentar a Solís plan para ajustar salarios a jerarcas

Solís dijo que los ministros y viceministros que participan en las negociaciones sobre el tema fiscal y de reforma a empleo público tienen su autorización de realizar las negociaciones necesarias para acercar posiciones, a fin de llegar a una solución "urgente" de tipo fiscal y afirmó que es normal que sus subordinados directos no le consulten los textos que están negociando en diferentes foros y procesos.

"Yo no veo que haya desorientación, desconocimiento, ni violación de mi autoridad en un proceso de negociación que está en curso y que se hace en caliente porque, además, estas son negociaciones que ocurren sobre la marcha. En materia de salarios; sin embargo, mi posición es clarísima, no hay aumentos y, cuando la negociación esté madura, veremos cómo esto se coloca en el conjunto de esa negociación", zanjó.

LEA: Ministro dice que proyecto para ajustar salarios a jerarcas fue construido en la Asamblea, diputados lo desmienten

Lío con la Contraloría

El gobernante también contestó preguntas de los medios de comunicación sobre la respuesta de la Contraloría General de la República (CGR) a un informe que le remitió hace una semana y media Casa Presidencial, con 39 casos en los que presuntamente jerarcas y exjerarcas del Gobierno recibieron ilegalmente el pago del plus salarial de prohibición del ejercicio liberal de la profesión, el cual equivale a un 65% del salario.

LEA:Presidencia denunció a 12 exjerarcas sin verificar si incumplían requisitos

Ayer, la CGR subrayó, en un oficio dirigido al ministro Sergio Alfaro, que en el informe de Presidencia faltan pruebas que permitan determinar que los 39 funcionarios y exfuncionarios de los últimos cuatro gobiernos, incluido el actual, incurrieron en un cobro ilegal.

De igual manera, el órgano contralor señaló que Zapote le hizo traslado de "meros listados" que, por sí mismos, no sugieren ninguna irregularidad.

LEA: Respuesta de la CGR a Casa Presidencial

La CGR también le pidió a Casa Presidencial que sean las instituciones públicas las que lleven a cabo una investigación exhaustiva de los casos y que tome acciones, de ser necesario.

LEA:Contraloría critica falta de pruebas en informe de Presidencia sobre pagos a exjerarcas

Al respecto, Luis Guillermo Solís dijo que se dedicará a analizar la respuesta de la Contraloría con el director jurídico de Casa Presidencial, Marvin Carvajal. Y agregó que, en su opinión, la Presidencia ha actuado "púlcramente".

"Sobre los nombres específicos (de altos funcionarios y exfuncionarios), como les digo, esos fueron los nombres que nos llegaron porque no había fundamento suficiente como para generarlos. Los datos son los que recibimos. Nosotros enviamos a la Contraloría General de la República no lo que se nos antojó, sino la información que nos dieron las instituciones por medio de las oficinas de Recursos Humanos sobre casos que no estaban adecuadamente informados y trasladamos esos casos como nos llegaron a la entidad contralora que corresponde, que es la máxima jerarca en esta materia, cosa que la propia Contraloría nos dijo que ellos iban a revisar", aseguró.

Solís no aceptó la interpretación de que la respuesta de la CGR sea una regañada para el Poder Ejecutivo por un informe flojo, que no concluyó la existencia de ninguna irregularidad.

"No acepto ese calificativo como el espíritu que inspira la respuesta de la Contraloría. Reitero que a la Contraloría se envió lo que a nosotros se nos hizo, como material que estaba sin suficiente fundamento en las instituciones. Si la Contraloría lo devuelve y pide otra cosa, veremos qué es lo que pide y qué es lo que a derecho procede y, a partir de ahí, tomaremos las decisiones que correspondan", concluyó.