Luis Guillermo Solís les pidió disculpas a quienes votaron por él en las elecciones del 2014 y que, de una forma u otra, se arrepienten hoy de haberle dado el apoyo a él.
“Lo siento mucho, que piensen mejor el voto la próxima vez”, respondió el mandatario durante una entrevista en Noticias Monumental, consultado por el director de ese espacio, Randall Rivera.
Solís alegó que solo le queda disculparse con quienes sientan que cometieron un error al darle su voto para que liderara el primer gobierno del Partido Acción Ciudadana (PAC), porque él no puede devolverles el sufragio.
“Lo que he hecho es tratar de gobernar tan responsable y dedicadamente como he podido. Si a una persona o a muchas las defraudé, que son muchas, solo puedo pedirles perdón”, dijo el presidente durante la entrevista, la mañana de este viernes.
Solís alegó que, a su criterio, la obra está y el análisis de su obra es posible, pero indicó que muchos no quieren analizarla y muchos no lo quieren, o solo lo odian porque sí.
“Hice todo lo que pude, dediqué todo el tiempo que pude”, enfatizó el mandatario, al tiempo que dijo que sí cumplió las expectativas de algunos y de otros no. Añadió que las expectativas propias sí las cumplió, con base en lo establecido en el plan de gobierno que presentó y en el Plan Nacional de Desarrollo que tuvo durante su administración.
Como atenuantes de sus objetivos, argumentó que estuvieron las emergencias naturales, las migraciones y la resistencia “feroz” en sectores “burocráticos, mediáticos y empresariales” al cambio prometido.
También arguyó que hubo múltiples sectores, incluso en el partido que lo llevó a la oficina de Zapote, que siempre le han exigido ser más radical en sus posiciones, cuando Solís se define a sí mismo como una persona comedida.
“Yo sigo resistiendo esas exigencias de ser más extremo”, manifestó.
Al revés de considerar que los más de 1,3 millones de votos que lo pusieron en el mando del Poder Ejecutivo se le subieron a la cabeza, más bien hizo referencia a quienes lo critican por no haber aprovechado ese caudal político para hacer reformas profundas en el Estado.
Luis Guilllermo Solís también negó, ante consulta de Rivera, haberse arrepentido en algún momento del cargo que ejerció y al cual aspiró en el 2014, ni siquiera en los momentos de mayores críticas, “como la última del editorial de La Nación”, dijo.
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