El limonense Terence Gerald Valentine Pineda cumplió en abril 23 años de estar detenido en Estados Unidos.
Pasó tres años en cárcel preventiva y desde 1994 lleva el uniforme de condenado a muerte, como culpable de asesinar a Ferdinand Porche, pareja de su exmujer Libia Romero, quien también fue secuestrada y ahora vive aquí en Costa Rica.
A Valentine le atribuyeron haber participado con otro hombre (nunca hallado) en el ataque a la casa de Romero y Porche en el condado de Hillborough, en Florida, en la tarde del viernes 9 de setiembre de 1988.
Era el Día del Niño en Costa Rica y la defensa de Valentine alegaba que él estuvo ese día en una fiesta aquí en Costa Rica, aunque este detalle no pudo probarlo. Solo logró presentar la declaración de varios testigos allegados suyos.
En contra tenía el testimonio de Libia, la mujer con quien se había casado el 22 de setiembre de 1973 y cuyo matrimonio aún aparece anotado en el Registro Civil.
Ella relató que Valentine, enfadado por la relación de ella con Porche, los golpeó, los ató y les disparó antes de llevarlos a otro lugar en una camioneta Ford Blazer que, según la sentencia, el costarricense robó a la pareja.
El FBI detuvo a Valentine en febrero en Nueva Orleans, uno de los lugares adonde él había llegado a vivir a Estados Unidos con su esposa Libia. Habían adoptado también a una niña.
Entre varios argumentos que fueron rechazados, Valentine insiste en que todo el proceso judicial se hizo sobre la base del nombre de Libia Porche como supuesta esposa de Ferdinand Porche, pero que ese nombre no existe porque ella nunca llegó a casarse formalmente en Estados Unidos.
“Hay que anular todo porque Libia Porche, testigo principal y supuesta víctima, no existe como tal”, alegó Valentine en la entrevista concedida el jueves 1.° de agosto en la cárcel en Florida.
Asegura que resoluciones recientes ya certificaron que Libia y Ferdinand nunca se casaron, con lo cual ya se podría apelar todo el proceso. Esto, sin embargo, solo lo haría con abogados privados, pues desconfía de los defensores públicos que tiene asignados.