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Ronny Monge y Alicia Fournier, exdiputados del PLN.
El jefe de la fracción del Partido Liberación Nacional (PLN), Carlos Ricardo Benavides, reafirmó su apoyo al proyecto de Ley de Impuesto sobre los Excedentes de las Cooperativas, en una cita que le pidieron los cabilderos de varias asociaciones.
“Sus explicaciones no me sirven como un argumento confiable para eludir el pago de un tributo sobre las utilidades, especialmente porque el tratamiento que se les da en el proyecto es especial, es una tasa muy inferior a la que está destinada para las empresas comunes”, dijo Benavides.
El liberacionista recibió, a solicitud de estos cabilderos, a voceros de la Dos Pinos, de Coopenae, de Coocique y de Coopeatenas.
Entre estos voceros de los grupos cooperativos estuvieron los exdiputados liberacionistas Alicia Fournier, encargada del lobby a favor de Coopenae, y Ronny Monge, contratado por el Consejo Nacional de Cooperativas para operar en contra de ese impuesto y mantenerlos informados.
Además, estuvo en la cita el gerente general de Coopenae, José Eduardo Alvarado; Luis Obando y Francisco Arias, de la Cooperativa de Productores de Leche (Cooprole), que es asociada de la Dos Pinos; Daniel Mora, de Coocique, y Guido Vargas, de Coopeatenas.
No obstante, Benavides adujo que él está dispuesto a escuchar y ver los datos técnicos y financieros que los cabilderos están dispuestos a entregar a varios jefes de fracción y diputados involucrados en el trámite del proyecto.
Guido Vargas, de Coopeatenas, confirmó que activarán un cabildeo intenso, con reuniones con todos los diputados que puedan, para traerse abajo el impuesto a las cooperativas.
“Hemos hablado en pasillos, hablado, ido a las barras, viene trabajo para conversar con todos”, indicó.
Benavides, reacio a los argumentos que le presentaron, dijo que aun así considera que debe escucharlos.
“Yo no estoy cerrado en absoluto a escuchar las alternativas, pero los argumentos que hasta el momento he escuchado no me generan una explicación confiable”, dijo el jefe de la fracción del PLN.
Después de que los cabilderos cooperativos se reunieron con Benavides, el 4 de diciembre, uno de los diputados liberacionistas de la Comisión de Económicos, Daniel Ulate, cuestionó en la audiencia de la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, la necesidad de cobrarles el impuesto sobre la renta a las cooperativas.
Uno de los argumentos que los cooperativistas le presentaron a Benavides es el alegado de que cobrarles el tributo sobre los excedentes a las cooperativas significaría doble imposición.
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Mientras Carlos Ricardo Benavides, jefe del PLN, apoya el impuesto a las cooperativas, Daniel Ulate, del mismo partido, tiene dudas de la necesidad de hacer esos nuevos cobros. Fotos Melissa Fernández (Melissa Fernández)
Su reclamo es que, además, se les cobra a cada uno de los asociados ese impuesto, que con la nueva ley de plan fiscal se incrementa del 5% al 10%.
No obstante, tanto Carlos Ricardo Benavides, como la ministra Aguilar, explican que no es lo mismo cobrarles a los asociados, que cobrarle un gravamen sobre excedentes a la cooperativa.
Al igual que no es lo mismo cobrarles renta a los accionistas de una empresa y, por aparte, el 30% de renta que pagan las empresas privadas de las que formen parte.
A Guido Vargas, quien fungió como vocero de Coopeatenas y de las cooperativas agroindustriales, se le cuestionó por qué opera contra el proyecto, si esas asociaciones no serían afectadas por la propuesta de María Inés Solís, de la Unidad Social Cristiana (PUSC).
“Lo que estamos diciendo es que ese proyecto afecta la esencia de las cooperativas y, en el caso nuestro, de las agroindustriales, el sentir de las cooperativas es que ya contribuimos y planteamos no más impuestos. Ese proyecto debería ser archivado”, comentó.
Vargas negó que se trate de “solidaridad” con las cooperativas más grandes, como las financieras. “Decimos que el cooperativismo es uno solo”, apuntó.
Tres puntos clave
El liberacionista detalló en tres puntos su posición.
Primero, dijo que hay operaciones comerciales de cooperativas grandes, como la Dos Pinos, que no están ligadas a las operaciones propiamente de una cooperativa, donde los asociados cooperativos, en particular los productores de leche, no tienen participación.
Segundo, explicó que ese tipo de actividades “genera gran ruido en muchos sectores”, porque parece ser una competencia a otras empresas, pero “con la ventaja de que no pagan renta” al 30%.
En tercer lugar, dijo que la sola naturaleza jurídica de una cooperativa grande no es suficiente para justificar que no paguen el tributo de renta sobre sus excedentes.
El martes pasado, la ministra Aguilar fue más allá de la propuesta de la diputada socialcristiana, cuando dijo que el plan, como está, serviría si acaso para cobrar impuestos a una quincena de cooperativas.
Ella apuesta, entonces, a cobrarles el gravamen a una mayor cantidad de estas asociaciones.