
Un técnico informático con 40 años de experiencia en el Ministerio de Hacienda descalificó el último argumento que puso la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) para no ajustar sus pluses salariales según lo establece la reforma fiscal.
Manuel Barquero trabajó de 1973 al 2015 como analista del sistema de planillas del Ministerio de Hacienda, donde pagaba el salario a los funcionarios del Gobierno Central y el Poder Judicial con el mismo sistema informático que utiliza la CCSS actualmente.
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Desde que entró a regir la reforma fiscal, en diciembre del 2018, la CCSS no ha convertido los pluses porcentuales en montos fijos alegando una “imposibilidad material y tecnológica”.
El presidente ejecutivo de la CCSS, Román Macaya, argumentó que la entidad opera con un sistema antiguo, llamado Cobol, que pocos ingenieros podrían ajustar, por lo que necesitan un año y ocho meses para hacer un nuevo sistema a la medida.
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“Nuestro sistema está escrito en cobol hace más de 40 años, de los 57.000 funcionarios de la CCSS solo hay cuatro funcionarios que saben programar cobol; de hecho, es un lenguaje que no mucha gente conoce en el mercado de ingenieros informáticos en el país ni el mundo”, explicó Macaya.
Sin embargo, Barquero aseguró que en el mercado sí existen técnicos informáticos que conocen el lenguaje de programación, incluso entre los funcionarios del sector público.
El técnico aseguró que, si bien puede ser complejo, es posible hacer los ajustes sin una gran cantidad de funcionarios.
En su experiencia en Hacienda, le correspondió ajustar anualidades, aumentos, agregar nuevos pluses para las instituciones de los tres poderes de la República, junto a otro compañero, con quien se dividía el trabajo.
Pero la CCSS se aferra al argumento.
“La planilla de la CCSS es la más compleja del país, tiene más de 57.000 funcionarios, ubicados en más de 580 perfiles profesionales y no profesionales, con al menos 30 variables que afectan las compensaciones salariales. Las jornadas laborales se desarrollan en tres turnos distintos que se compensan de manera diferente durante los 365 días del año”, argumentó Roberto Picado, director de Tecnologías de Información de la Caja.
La institución afirmó que sí pudo hacer ajustes en algunos pluses como la cesantía, la dedicación exclusiva y la prohibición para nuevos funcionarios, así como los nuevos topes al impuesto de la renta para los salarios más altos que impuso la reforma fiscal.
No obstante, alega que sigue en análisis la conversión a montos nominales de 19 pluses porcentuales que la ley ordenó cambiar para evitar el crecimiento exponencial del gasto público.
En el 2018, pese a la obsolescencia de su sistema informático, la junta directiva de la entidad decidió separar el componente de planillas de una actualización del sistema contable y financiero, precisamente por la complejidad del componente de planillas.