A partir del 2017 el Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM) tendrá un ahorro anual de ¢80 millones al dejar de pagarle a su personal dos pluses salariales.
Por concepto de mérito, la institución dejará de pagar ¢232 millones y al eliminarse el beneficio salarial conocido como quinquenio se ahorrará otros ¢120 millones anuales.
La suma de esas cifras es de ¢353 millones.
Sin embargo, el ahorro neto anual será de unos ¢80 millones al homologar las bases salariales del IFAM con la de la Dirección General de Servicio Civil (DGSC).
Ahora, en vez de las cuatro escalas salariales distintas que tenía, el IFAM solo contará con una idéntica a la del Gobierno Central que fija la DGSC.
Ese proceso de reforma es parte de una reestructuración interna en la que la institución también eliminó el pago del sobresueldo por prohibición a todos sus empleados.
Aún no hay un ahorro estimado por la restricción de este beneficio, que solo se pagará a un grupo de funcionarios y no en general a toda la planilla, como ocurría antes.
La administración del IFAM anunció el viernes pasado a sus colaboradores que empezaría a ejecutar las recomendaciones que le hizo la empresa consultora Deloitte para reorganizar y modernizar la entidad.
Esa reestructuración, según Yanina Soto, presidenta ejecutiva de la institución, contó con el aval de los ministerio de Planificación, Vivienda y Hacienda, además del visto bueno del presidente Luis Guillermo Solís, después de dos años de proceso y negociación.
Como parte del resultado de la reestructuración se cesó a 14 funcionarios cuyas plazas no calzaban dentro de la nueva estructura de puestos y se le rebajó el pago de pluses a otros 54.
El sindicato de la institución anunció que interpondrá un recurso de amparo e iniciará un proceso contencioso contra la reestructuración.
Al acoger la estructura salarial del Servicio Civil, el IFAM solo pagará dos pluses salariales a partir de ahora: anualidad y dedicación exclusiva.
Indemnización. Producto de la eliminación de los otros tres pluses, el IFAM estima que tendrá que pagar una indemnización de entre ¢650 millones y ¢1.000 millones a sus empleados.
El primer escenario se cumpliría si todos los 118 funcionarios que quedaron tras la reetructuración aceptan permanecer en la con las nuevas condiciones salariales, mientras que el segundo se concretaria si una parte de los empleados decide salir del IFAM.
“Este proceso inició en 2013 y se socializó con todos los sectores de la institución. El sindicato incluso participó con su opinión durante las primeras etapas del estudio”, dijo Yanina Soto.
El IFAM se creó en 1971 y su función es fortalecer al régimen municipal a través de la capacitación técnica de sus funcionarios.
Actualmente la entidad también maneja una cartera de créditos para que los municipios financien programas y proyectos.
Su presupuesto para el 2016 es de ¢10.413 millones.