Conforme los partidos avanzan en el calendario electoral y renuevan sus estructuras partidarias, la idea de construir una gran coalición de agrupaciones políticas se va diluyendo en el ánimo de sus respectivos líderes.
Tener lista a tiempo una propuesta para presentarla al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), con el apoyo de los cuatro grandes partidos de la oposición, es prácticamente imposible, pues el 1.º de agosto es la fecha límite impuesta por el cronograma de elecciones.
El grupo autodenominado Coalición Viva, impulsado, entre otros políticos, por Mariano Figueres Olsen, aún tiene la esperanza de ser el casamentero de los partidos, pero excluyendo a los socialcristianos y a los libertarios.
Una de las agrupaciones con menos margen para sentarse a la mesa es el Partido Acción Ciudadana (PAC), que sigue considerándose el partido más grande y estructurado de la oposición.
El PAC no tiene tiempo, aunque en la carrera por intentar ser líder y parte de la coalición, adelantaron la fecha de su convención para el 21 de julio. Esta fecha es clave para una gran cantidad de partidos y movimientos, pues creen que necesitan un interlocutor en Acción Ciudadana, no cinco.
Olivier Pérez, presidente del PAC, tiene más fe en una convergencia de partidos y grupos que en las opciones de una coalición.
“Inscribir el 1.º de agosto no lo veo fácil. Depende de qué tan rápido haya voluntad de los partidos de oposición”, dijo Pérez.
La Unidad Social Cristiana, ilusionada por haber concluido la renovación de sus estructuras y por la elección de su candidato, Rodolfo Hernández, ya se siente lista para afrontar la campaña nacional.
Libertario y PASE, solos. El Movimiento Libertario, a raíz del discurso del socialcristiano Rodolfo Hernández, presentará su propio candidato. Otto Guevara tomó eso como señal y ahora es precandidato.
Hernández dijo en mayo que la oposición debería unírsele, antes de gastar dinero en otra convención nacional.
El Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE), por su parte, afronta sus propios procesos y problemas internos. De momento, el guía del Partido, Óscar López, podría ser elegido con una doble postulación: a la presidencia de la República y a una curul en el Congreso.
Asimismo, el Frente Amplio no está convencido de una alianza o convergencia después de agosto, y sus dirigentes creen que el tiempo hace imposible la coalición.
Patricia Mora, presidenta y candidata a diputada por San José, y Rodolfo Ulloa, secretario general, creen que, si se alían con otros partidos, correrían el riesgo de desaparecer y desaprovechar la oportunidad de llevar diputados a la Asamblea Legislativa.
Ilusionado por una coalición que no tendría el tamaño avasallador que se esperaba, Mariano Figueres todavía cree en la unión, pero no ve sentido en acercarse a libertarios y socialcristianos.
José Miguel Corrales, candidato de Patria Nueva, considera que hay tiempo de unirse, pero lo cree difícil por falta de voluntad de los líderes.
Todos los partidos consultados quieren evitar un tercer gobierno del PLN, pero a su manera.