El Gobierno usará los ₡150.000 millones incluidos en el presupuesto extraordinario que envió al Congreso para atender a la población afectada por la crisis del covid-19, solo para el programa de bonos Proteger.
Así lo aclararon los ministros de Trabajo, Geannina Dinarte, y de Desarrollo Humano, Juan Luis Bermúdez, mediante una carta enviada la tarde de este miércoles.
Su nota va dirigida a los ministros de Hacienda, Rodrigo Chaves; y de Planificación, Pilar Garrido, con copia a la Asamblea Legislativa, en donde se discute el presupuesto.
En la misiva, los jerarcas desisten de la idea de tomar parte de esos dineros para ayudar también a 50.000 familias pobres registradas en distintas plataformas de información social.
Dinarte y Bermúdez alegan que la combinación de distintos mecanismos de identificación de los beneficiarios, las diferencias en cuanto a su afectación y la conjunción de dineros de distintas fuentes “pueden provocar una confusión en el proceso de análisis sobre el alcance del bono Proteger”.
Además, consideraron que podrían surgir dificultades en el futuro para el control y seguimiento del adecuado uso de los fondos que serían asignados a dicho beneficio.
El presupuesto extraordinario enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso contempla la asignación de ₡150.000 millones al Ministerio de Trabajo y al Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) para la atención de personas afectadas por la pandemia del nuevo coronavirus.
La intención original era tomar ₡17.100 millones de ese plan de gastos y otros ₡5.097 millones de una modificación presupuestaria del IMAS para “aliviar la presión que la emergencia genera sobre los ingresos de las familias en mayor vulnerabilidad”.
Con esos fondos, se pretendía atender a unos 50.000 hogares previamente identificados en una situación de pobreza por parte del Sistema Nacional de Información y Registro Único de Beneficiarios (Sinirube) y otras plataformas de información social.
No obstante, los jerarcas de Trabajo y Desarrollo Social comunicaron este miércoles su decisión de no tomar dineros provenientes del presupuesto extraordionario para ayudar a esta población y de destinar todos los fondos para aquellos trabajadores que recibirán el bono Proteger.
Para atender a las 50.000 familias pobres, el IMAS utilizará ₡5.097 millones de una modificación presupuestaria interna realizada por la institución, pero ya no bajo la figura del bono Proteger.
El bono Proteger consiste en una ayuda económica de ₡125.000 mensuales o de ₡62.500 mensuales para asalariados que hayan resultado económicamente afectados por la emergencia sanitaria.
Entre las personas que pueden optar por el subsidio figuran trabajadores despedidos, o aquellos que hayan sufrido temporalmente una suspensión de su contrato laboral y una rebaja en sus salarios.
También pueden optar por el bono trabajadores independientes e informarles que vieron disminuidos sus ingresos desde el inicio de la crisis por el covid-19.
Los interesados en recibir la ayuda deben registrarse en la plataforma www.proteger.go.cr. El Gobierno espera subsidiar a más de 250.000 asalariados afectados.
En una primera etapa, dicho programa se financiaría con los ₡150.000 millones del presupuesto extraordinario y una fijación de los precios de los combustibles, la cual ya recibió primer debate.
A ello se sumarían una transferencia de ¢75.000 millones del Instituto Nacional de Seguros (INS) y recursos de un préstamo del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).