Gobierno propuso 80% de salario base y 20% de incentivos para nuevos sueldos públicos

Borrador de reforma a empleo público establece una escala de salario único para cada uno de los subregímenes de empleo, que se actualizará “de acuerdo a las posibilidades fiscales del país”

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El Ministerio de Planificación (Mideplán) puso a consulta de los sindicatos un borrador del proyecto de Ley Marco de Empleo Público, el cual establece que los sueldos de los nuevos funcionarios públicos se conformarían así: 80% de salario base y 20% de incentivos por competitividad.

Al sistema se le llamaría “salario global”.

La ministra de Planificación, Pilar Garrido, había adelantado que el Poder Ejecutivo pretende que los futuros salarios base sean más altos para que sean atractivos y que los sueldos dependan menos de los complementos salariales, como ocurre hoy.

Aunque la propuesta de 17 páginas, siete capítulos y 46 artículos no especifica cuáles serían esos incentivos, se indica que el Mideplán establecerá una escala de salario único para cada uno de los subregímenes de empleo, la cual se actualizará “de acuerdo a las posibilidades fiscales del país”.

“Esta escala se basará en los principios de igualdad salarial, responsabilidad, jerarquía y transparencia y estará vinculada al Manual de Puestos. El salario se integrará en un 80% de base salarial y en un 20% por incentivos de competitividad. Mideplán realizará y actualizará los estudios para que sea competitivo”, dice el artículo 22.

El Ministerio confirmó que este borrador fue propuesto a los sindicatos. Sin embargo, añadió que se trata de un proyecto en construcción cuya versión final sería presentada en el transcurso de esta semana, según el compromiso adquirido con el gobierno con el PLN.

La propuesta divide a los servidores en seis categorías: general, salud pública, policías, del sistema educativo, de las universidades, los judiciales y los de confianza.

El texto no retoma ninguno de los incentivos que, hasta ahora, se conocen en la función pública, pero incluye la creación de “incentivos no monetarios”, que serían creados por el Mideplán.

“El Mideplán emitirá y actualizará una lista general de incentivos no monetarios, que será utilizada por las dependencias públicas y puesta en conocimiento de las y los servidores públicos, con el fin de que puedan seleccionar uno de los incentivos no monetarios una vez al año, previa determinación de cada Administración de que cumplieron con los méritos suficientes para recibirlo”, indica la propuesta.

Además, delega en un nuevo órgano, que es el Consejo Consultivo de Empleo Público, la creación de los manuales de clasificación de puestos y la normativa general de empleo público.

El capítulo VI sobre las remuneraciones establece tres reglas: ningún empleado recibirá un sueldo inferior al que corresponda al desempeño del cargo, los salarios serán determinados en una escala y se fijarán los salarios según la modalidad de cada clase de trabajo y el costo de la vida.

De esa escala, se exceptúan los jerarcas de instituciones, los funcionarios del Servicio Exterior y de las instituciones en competencia. Para los altos funcionarios, se retoma lo dispuesto en la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas que establece topes a estos salarios.

El texto aclara que ningún funcionario recibirá sumas distintas a las fijadas por el Consejo Consultivo, órgano que estaría integrado por los ministros o viceministros de Planificación, Presidencia, Hacienda y Trabajo, así como por el director de Servicio Civil, un representante del Poder Legislativo, uno del Poder Judicial, uno del TSE, uno de las municipalidades, uno de las universidades, uno de las instituciones autónomas y tres del sector sindical.

De aprobarse la ley, estas condiciones entrarían a regir año y medio después, mientras que su reglamento estaría listo en seis meses.

Las nuevas reglas aplicarían para los tres poderes de la República, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), el sector descentralizado institucional y las municipalidades.

Sus condiciones, según el texto, derogan toda ley existente que se oponga.

Los empleados que actualmente reciben salario compuesto (salario base más pluses) continuarían así, a menos de que se cambien de régimen voluntariamente.

“Los servidores públicos que, a la fecha de entrada en vigencia de esta ley no opten por trasladarse al esquema de salario global contemplado en ella, continuarán devengando su salario en las condiciones previamente establecidas y se les respetarán sus derechos adquiridos y situaciones jurídicas consolidadas”, indica uno de los transitorios.

Hoy, algunos funcionarios reciben más salario por incentivos que por salario base. Ello incluye el pago de pluses como anualidades, dedicación exclusiva o carrera profesional.