Gobierno incluye metas desactualizadas de recaudación tributaria en plan de desarrollo

Dicho programa incorpora una proyección de ingresos por ¢6,37 billones para el 2023, lo cual equivale al 13,43% del producto interno bruto (PIB), y luego eleva la meta a un 13,55% de la producción para el 2026.

Sin embargo, ambos porcentajes son inferiores al 13,8% del PIB que el Presupuesto Nacional del 2023 tiene previsto en ingresos tributarios para el año entrante, lo cual corresponde a un monto de ¢6,53 billones.

La diferencia, según explicó el Ministerio de Planificación Nacional (Mideplán), obedece a que el Marco Fiscal Presupuestario de Mediano Plazo definido por el Ministerio de Hacienda se actualizó con la presentación en el Congreso del proyecto de Presupuesto del 2023, el 1°. de setiembre anterior.

En cambio, la sección sobre el marco fiscal incorporada al PNDIP, elaborada con información de Hacienda, quedó definida desde el mes de agosto. “El error se encuentra en la no actualización de este. En esa línea, desde el Mideplán se estará elaborando una fe de erratas para su debida corrección”, indicó Planificación.

En todo caso, añadió Mideplán, Hacienda puede realizar ajustes en sus estimaciones sin que ambos datos dejen de ser válidos en cada momento de emisión de la estadística. Además, indicó, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) modifica cada cierto tiempo el crecimiento de la economía, por lo que este cambio puede impactar las proyecciones.

Claridad es importante

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Una clara proyección de ingresos dentro del Presupuesto Nacional permite saber cuánto dinero puede gastar el Gobierno Central en determinado año, y cuánto puede reponer con endeudamiento en caso de que los ingresos sean inferiores a los gastos.

También, permite a los acreedores saber cuántos recursos pueden prestarle al Gobierno y cuánto pueden cobrar en tasas de interés por los créditos. Por tanto, no precisar ese dato podría generar distorsiones en el mercado financiero al desconocerse el nivel de captación que requerirá el Gobierno, lo que afectaría la fijación de las tasas.

Así lo explicó el exministro de Hacienda, Elian Villegas, quien se refirió técnicamente a la importancia de proyectar los ingresos corrientes dentro del presupuesto, no así sobre las proyecciones que hizo el gobierno actual en este rubro.

“Para todo mundo es importante saber por dónde andarán los ingresos tributarios. Siempre hay que tener una buena aproximación y entender que, finalmente, es una aproximación. Es una cifra que puede variar dependiendo de las circunstancias, sobre todo cuando hablamos de ingresos tributarios que, dependiendo de las condiciones de la economía, te pueden dar variaciones relevantes hacia arriba o hacia abajo”, comentó el exministro.

Ejemplo

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Para el próximo año, por ejemplo, el Presupuesto Nacional contiene una proyección de ingresos tributarios del 13,8% del PIB, equivalentes a ¢6,53 billones, lo que implica un crecimiento del 5,9% con relación a lo presupuestado en 2022.

El total de ingresos, que contiene además contribuciones sociales, ingresos no tributarios y de capital, asciende al 15,3% de la producción, lo que equivale a unos ¢7,25 billones.

Lo anterior significa que para financiar el plan de gastos de ¢12,26 billones se requiere de un financiamiento de ¢5 billones que el Gobierno deberá colocar en el mercado interno y externo durante el ejercicio económico del año entrante.

“Es una proyección, no es exacta, pero queremos que sea lo más cercana posible a la realidad que vamos a tener”, añadió Olman Segura, director del Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (Cinpe), de la Universidad Nacional (UNA).

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Otros errores

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El Gobierno también incluyó, por error, una mención en el Programa Nacional de Desarrollo de que piensa gravar el salario escolar de los empleados públicos como parte de las medidas para aumentar la recaudación tributaria.

En la página 26 y 27 del documento se indica que la renta al salario escolar, el ajuste a las tasas de renta de capital, al de casas de lujo, a las remesas que se envían al exterior y los dividendos de las empresas públicas ayudarían a incrementar la recaudación.

No obstante, Nogui Acosta, ministro de Hacienda, descartó el pasado martes que el Gobierno tenga la intención de poner en marcha dichas iniciativas. El jerarca dijo que las medidas se incluyeron en el programa por error y, este miércoles 7 de diciembre, Mideplán eliminó esa redacción.

Del mismo modo, el documento proyecta que la deuda pública será equivalente al 67,99% del PIB en 2023 y propone bajarla al 64,65% en 2026.

Sin embargo, la Contraloría General de la República (CGR), con información de la Dirección de Crédito Público del Ministerio de Hacienda, reveló que al mes de octubre del presente año, el endeudamiento del Gobierno Central era del 63,1% del PIB.

Acosta dice que el PNDIP es un documento vivo que depende de supuestos que cambian. “El PIB creció y esto afecta las metas. Al cierre del 2022 tendremos actualizaciones”, finalizó.