Gobierno ha intentado dialogar con sindicatos 3 veces en 9 días

En nueve días de huelga de una parte de funcionarios contra la reforma fiscal, el Gobierno ha mostrado interés de dialogar con los sindicatos en tres ocasiones y ahora espera que la Iglesia católica convoque a un encuentro para negociar el cese de las manifestaciones.

Así lo confirmó a La Nación el ministro de Trabajo, Steven Núñez, quien dijo que, posterior a la reunión de este lunes por la tarde –cuando la Unión Sindical pidió la mediación de la Conferencia Episcopal– el Gobierno esperará a que la Iglesia convoque a las partes a una reunión.

“Me parece que lo más natural y correcto que, en este caso, la Iglesia, sea la que convoque a ambas partes. Nosotros mañana (martes) vamos a enviar una nota la iglesia Católica y a la Unidad Sindical en respuesta al anuncio de hoy reiterando que estamos con la mejor disposición de iniciar un proceso de diálogo”, dijo el jerarca de Trabajo

Asimismo, el ministro afirmó que el Ejecutivo ve con buenos ojos la acción de los sindicatos de solicitar la intermediación del clero.

“Creemos que hay anuencia a dialogar en el sentido en que están respondiendo afirmativamente a la mediación. Yo creo que aquí lo más prudente es esperar a esa primera reunión entre las partes, donde se van a determinar las condiciones a través de las cuales la Iglesia va a mediar y cómo se va a desarrollar el proceso de diálogo entre las partes", declaró Núñez.

Tres acercamientos

Según contó el ministro, el Gobierno había hecho tres intentos de acercarse al gremio sindical, que comenzó el paro el lunes 10 de setiembre. Estos acercamientos se realizaron los días 9, 14 y 17 de setiembre; es decir, el último fue este mismo lunes.

Este 17 de setiembre, Núñez envió una carta a la Unión Sindical en la que confirmaba la apertura del Ejecutivo para negociar y acabar así con los bloqueos de carreteras, la afectación en la prestación de servicios públicos y los actos vandálicos ocurridos en el país desde hace ocho días, cuando se iniciaron las protestas en contra del plan fiscal que se discute en la Asamblea Legislativa.

Según Núñez, la primera ocasión en que el Gobierno de Carlos Alvarado comunicó la posibilidad de conversar con los sindicalistas fue el domingo 9 de setiembre, cuando el mismo mandatario aseveró en cadena nacional que la huelga era ilegal.

En ese mensaje televisivo, Alvarado expresó que el movimiento se daba pese a que había llamado a los representantes de los trabajadores a “ubicar puntos de encuentro”.

Posteriormente, hubo un segundo acercamiento, prosiguió Núñez. Este fue el pasado viernes 14 de setiembre, cuando, de nuevo, el presidente expresó que el Consejo Nacional de Rectores (Conare) y la Conferencia Episcopal se habían ofrecido como facilitadores para una eventual mesa de diálogo.

“No ha sido una apertura transparente”

Lenin Hernández, secretario general del Sindicato Nacional de Enfermería (Sinae), dijo que ese diálogo del que habla el Gobierno “no ha sido transparente”.

Según el dirigente, el gremio sindical presentó al presidente una propuesta alterna a la reforma fiscal antes de que finalizara agosto, durante el primer período de sesiones extraordinarias en el Congreso.

En ese lapso, la Presidencia de la República podía definir cuáles proyectos se tramitarían y discutirían en la Asamblea Legislativa.

A partir de setiembre, el Parlamento iniciaba el período de sesiones ordinarias, o sea, cuando los diputados establecían su propia agenda.

“Hasta el 31 de agosto, en una conferencia de prensa, el Presidente nos dijo que estaban abiertos al diálogo… Nos llama al diálogo diciendo una verdad a medias, cuando ya no se podía hacer nada con el expediente 20.580 (del proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas o reforma fiscal)”, aseveró Hernández.

Por su parte, Luis Chavarría, secretario general de la Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (Undeca), quien fue consultado por La Nación antes de la reunión con la Conferencia Episcopal la tarde de este lunes, prefirió no referirse al respecto.

El dirigente dijo que no adelantaría declaraciones y que darían su versión en el encuentro con la Iglesia. Sin embargo, no fue así.

Posteriormente, este medio intentó localizarlo en varias ocasiones, pero no fue posible ubicarlo.