Futuro jefe del PLN se informa sobre planes fiscales de Mario Redondo y Ottón Solís

Por vía telefónica y por separado, tanto Redondo como Benavides confirmaron que se reunieron este jueves, en un café en La Sabana, y el liberacionista añadió que llamó por teléfono al fundador del PAC la tarde de este miércoles.

Consultados por el tema de fondo de su conversación, ambos indicaron que se debía, principalmente, a las propuestas fiscales que tienen Redondo y Solís.

Aunque casualmente Redondo y Solís son figuras cercanas a los candidatos presidenciales que disputarán la Presidencia de la República en segunda ronda, Benavides rechazó que la cita haya significado algún tipo de acercamiento entre el PLN y esos aspirantes o que tenga intenciones electorales.

Redondo también rechazó que la reunión obedeciese a su adhesión al candidato presidencial de Restauración Nacional, Fabricio Alvarado, anunciada el miércoles.

“Estoy fuera de la política electoral desde ahora y hasta abril”, comentó Benavides, designado esta semana por los diputados electos del PLN como el relevo de la legisladora Karla Prendas en la jefatura legislativa.

Al diputado electo, exministro de Presidencia y de Turismo, le tocará liderar una bancada de 17 miembros, uno menos que la actual fracción liberacionista, la cual seguirá siendo la más numerosa de la oposición a partir de mayo.

Redondo añadió que él y Benavides no solo fueron compañeros de curul durante el periodo 2002-2006, sino que en ese gobierno formaron parte de la Comisión de Reforma Fiscal.

“De vez en cuando nos sentamos a conversar sobre diversos temas. Hoy me escuchó (Benavides) en el programa de Amelia Rueda, hablando sobre el plan de contingencia fiscal que estamos promoviendo, me oyó y nos juntamos”, comentó el legislador de Alianza Demócrata.

Redondo apuntó que él no puede hablar de ningún modo en nombre de la campaña de Fabricio Alvarado, ni está autorizado a hacerlo.

“Lo único de lo que hablamos es de ver cómo logramos dejar lo más avanzado posible el tema fiscal, pero no tiene que ver nada con la campaña”, argumentó el cartaginés.

Incluso, Redondo indicó que, desde que Luis Paulino Mora, viceministro de la Presidencia, les planteó a los jefes políticos del Congreso el problema fiscal, él ha insistido en esa materia.

En cuanto a las propuestas fiscales, Redondo afirmó que él está tratando de ver cómo se puede sacar algo antes de que termine este periodo, pero que falta una labor de carpintería para tratar de hacer potables los proyectos que hay.

“Mi objetivo es tratar de colaborar para integrar, en uno solo, algunos temas que puedan ser útiles pero también potables. Eso iría unido a la reforma constitucional de regla fiscal (plan del PUSC) y, eventualmente, la reforma reglamentaria sobre responsabilidad presupuestaria (del PLN), que mande ciertas señales que nos ayuden a quitar la percepción de parálisis que existe en ese tema”, explicó el legislador.

Aseguró que eso permitiría empezar a “devolverles la confianza” a los sectores productivos, los inversionistas, las calificadoras de riesgo. “Lo que se ha proyectado en los últimos meses es absolutamente inconveniente y hay una sensación de parálisis sobre ese punto particular”, indicó Redondo.

El diputado de la ADC añadió que toca buscar un punto razonable, porque hay "algunos que quieren la reforma integral, estructural", como Ottón Solís, quien ya presentó una moción para que, luego de transformar el impuesto general sobre las ventas en un impuesto al valora agregado (IVA), la tasa se incremente del 13% al 16%.

"No sé si eso será políticamente potable", indicó Redondo.

Aparte de incrementar el tributo, Ottón Solís presentó mociones y recomendó a Carlos Alvarado apoyar otras reformas a los proyectos fiscales, que son limitar las anualidades en el sector público a un 1,94% y establecer criterios de evaluación para ganarse ese pago por anualidad.

El diputado del PAC también recomienda que se cobre el impuesto sobre la renta a la cesantía cuando supere los ocho años establecidos en el Código Laboral, imponer impuesto sobre la renta a las cooperativas más grandes y crear escalas salariales adicionales para el cobro de renta a los sueldos más altos, una del 20% y otra del 25%.