Fallo de Sala IV frenó proyecto de ¢2.200 millones en Naranjo a sospechosos de narco

Una objeción ambiental, contra un permiso concedido por el AyA, frenó un plan de 121 viviendas de interés social que pretendían desarrollar dos investigados en el caso Turesky

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Un fallo de la Sala IV frenó un proyecto de vivienda de interés social, valorado en ¢2.200 millones, que dos investigados en un caso de presunto narcotráfico y lavado de dinero pretendían desarrollar en el cantón de Naranjo, en Alajuela.

El proyecto urbanístico se llamaba Condominio D’Milagros y se ubicaría en la comunidad de Dulce Nombre.

La obra la quería desarrollar la empresa Construcciones y Remodelaciones La Escarcha S. A., representada por Luis Guillermo Cartín Herrera, quien falleció el pasado 6 de mayo

Junto a él, trabajaba Robert Soto Rivera, hombre detenido por las autoridades judiciales en un operativo realizado el pasado 25 de mayo para desmantelar una presunta banda narcotraficante.

Ese día, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) allanó 40 propiedades y detuvo a 23 personas bajo la sospecha de que, producto de ganancias del tráfico de cocaína, los investigados invirtieron al menos $20 millones (¢12.400 millones) en lujosos bienes.

El OIJ sospecha que, para lavar dinero, el grupo incursionó en una constructora y en el cultivo del arroz. A este expediente también se le conoce como el caso Turesky, por el alias de uno de los presuntos líderes del grupo.

Objeción ambiental

Cartín Herrera planeaba construir un proyecto de 121 viviendas de interés social en Naranjo.

La constructora La Escarcha indicó que acudiría al Grupo Mutual, como entidad financiera autorizada, a fin de que el Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi) girara subsidios para los beneficiarios.

Según documentos a los que accedió La Nación, el precio promedio de cada solución habitacional, calculado en un documento del Grupo Mutual del 2016, rondaría los ¢19 millones.

No obstante, la Asociación Administradora del Sistema de Acueductos y Alcantarillado de Dulce Nombre de Naranjo (Asada) acudió a la Sala IV para alegar irregularidades en el trámite del proyecto.

La Asada argumentó que el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) exoneró a La Escarcha de construir una planta de tratamiento para aguas residuales y, en su lugar, habilitó instalar tanques sépticos mejorados.

Agregó que el AyA concedió el permiso sin los avales de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena) y del Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (Senara), entidades encargadas de velar por los mantos acuíferos.

En el 2017, entonces, la Sala Constitucional ordenó la paralización del proyecto y solicitó al AyA solucionar la situación y pagar los daños generados, con lo que el proyecto quedó frenado hasta la fecha.

Por su parte, el Grupo Mutual informó de que “no ha formalizado ni mantiene en trámite” proyecto alguno relacionado con Cartín o con Construcciones y Remodelaciones La Escarcha S. A., ni registra a esta empresa como desarrollador autorizado.

“En el pasado, el señor Cartín Herrera, en representación de La Escarcha S. A., se acercó indicando su intención de tramitar proyectos de interés social, que no fueron aceptados, en virtud de que no cumplían con los requisitos solicitados, lo cual se le hizo saber y se le solicitó el retiro de la información preliminar presentada”, precisó el Grupo Mutual.

Irregularidad en permisos

Ante la Sala IV, Yamileth Astorga, entonces jerarca de AyA, aseguró que la construcción en Naranjo había sido exonerada de la planta de tratamiento por, aparentemente, cumplir con los requisitos para ese beneficio.

Dijo que esa exoneración se solicitaba a la Gerencia de AyA para lugares donde no existen sistemas de alcantarillado sanitario y no existiese peligro de contaminación de aguas subterráneas, según estudios técnicos hidrogeológicos, además de que la densidad de los lotes lo permitiera.

En el caso de Setena, su pronunciamiento ante la Sala IV dejó ver que la evaluación de impacto ambiental se realizó para una planta y no para tanques sépticos, además de que no contaban con un Mapa de Vulnerabilidad Hidrogeológica elaborado por Senara para esa zona.

Según dijo Setena, el proyecto fue aprobado “con el compromiso ambiental de implementar, como parte de las medidas ambientales, la construcción y operación de una planta de tratamiento de aguas residuales”.

En el caso de Senara, Gerardo Zúñiga, entonces gerente de la institución, reconoció que no existió ninguna solicitud de estudio o criterio pedido en relación con este proyecto, los cuales eran necesarios para realizar la construcción.

“Todo proyecto urbanístico, incluido el objeto de este amparo, requiere de un estudio hidrogeológico y de la respectiva evaluación y criterio técnico favorable por parte de Senara, independiente de si el proyecto cuenta o no con plantas de tratamiento o red de alcantarillado sanitario”, indicó Senara al alto tribunal.

La Nación procuró conversar con el AyA y con Astorga sobre este fallo, pero no hubo respuesta.

Recursos de la CNE

En su descargo, Cartín Herrera le dijo a la Sala IV que las obras no solo recibirían financiamiento del Banhvi, sino que podrían obtener recursos públicos de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).

Según mencionó el investigado, ese dinero era destinado para damnificados de la emergencia causada por el huracán Tomas en el cantón de Naranjo, el cual había ocurrido en 2010.

Visitó municipalidad

Luis Guillermo Cartín visitó en varias ocasiones la Municipalidad de Naranjo para promover el proyecto de vivienda, según consta en actas del Concejo Municipal.

La primera de las actas municipales que menciona el nombre de Luis Guillermo Cartín Herrera data del 18 de octubre del 2016, cuando solicitó una audiencia para exponer el proyecto urbanístico D’ Milagros.

El 9 diciembre, Cartín fue recibido por los regidores y el alcalde Juan Luis Chaves, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC). Se trataron temas como muros, disponibilidad del agua y construcción de las terrazas de los terrenos.

“El señor alcalde pregunta que si algunas de estas personas han llegado a pagar y cuánto dinero es; y si algunos que ya pagaron y no son de Naranjo y se les quita del proyecto se les va a devolver, ese dinero?

“Don Luis responde que sí, que las personas interesadas en el proyecto ya cancelaron. Sin embargo, el dinero que cancelaron fue básicamente para los trámites y fue muy poco”, cita un fragmento de esa acta.

Después de esta reunión con el grupo municipal, en la sesión del Concejo el 30 de enero del 2017, Orlando Herrera, presidente municipal, solicitó que se incluyera “el tema del proyecto urbanístico de don Luis Cartín como segundo punto” en la sesión del 2 de febrero.

Cartín Herrera se presentó nuevamente ante el Concejo el 19 de junio del 2017, poco más de un mes después del fallo de la Sala IV para la aprobación del uso de suelo de su proyecto.

“El Concejo Municipal, una vez conocido el Uso de Suelo presentado por el señor Luis Cartín Herrera emitido por el departamento de Urbanismo para uso de un conjunto residencial denominado D’ Milagros, acuerda aprobar la ubicación del proyecto denominado D’ Milagros para que inicie el trámite”, dice el acta de junio.

Manuel Montoya, presidente de la Asada de Dulce Nombre, dijo a este medio que el desarrollador se reunió con el alcalde de Naranjo y con Orlando Herrera, entonces presidente municipal, ambos del PUSC.

El alcalde José Luis Chaves rechazó haberse reunido con Luis Cartín. Incluso, aseguró que él “chocaba” con el desarrollador y que nunca estuvo de acuerdo con el proyecto de vivienda, pues las proporciones de las casas eran poco dignas.

Chaves indicó que, para la campaña política de 2016, cuando fue electo por primera vez como alcalde, prometió a los vecinos de Dulce Nombre frenar el proyecto, ya que ellos no estaban de acuerdo con la obra.

“Cuando llegamos, nosotros empezamos a oponernos al proyecto; es más, él (Cartín) casi que conmigo no hablaba porque yo era opuesto al proyecto, yo estaba con la gente de Dulce Nombre, porque realmente no tenía ni pies ni cabeza”, aseveró.

El jerarca municipal explicó que Cartín se reunía con los eventuales beneficiarios del proyecto en el salón parroquial de Naranjo, pero que él no asistía.

Asimismo, negó haber recibido llamadas o solitudes de diputados o jerarcas del Gobierno, para que se diera luz verde a la construcción de Cartín Herrera.