El español José Luis Martínez Prada, exencargado de negocios de la Unión Europea (UE) en Costa Rica, se enteró por medio de un jornalero de que un terreno que compró años atrás en Sixaola, Talamanca, al parecer estaba siendo usurpado.
Era noviembre del 2017 y, desde España, el exdiplomático había contratado a un vecino de la zona para que levantara una nueva cerca en la propiedad de casi 3.750 metros cuadrados.
No obstante, mientras el jornalero iniciaba sus labores, llegó un hombre a cuestionarle por qué construía una cerca en un terreno que, según aseguraba, era suyo.
“¿Usted qué hace aquí? Esta es mi propiedad”, le advirtió el sujeto al trabajador, recuerda Martínez. Añadió que le exigió abandonar el lugar de inmediato.
El exencargado de negocios de la UE asegura que compró la propiedad en 1999 mientras era ministro consejero de la delegación europea en Costa Rica, cargo que ejerció de 1996 al 2000. Posteriormente, del 2011 al 2015, regresó como encargado de negocios para Costa Rica y Panamá.
Según la escritura número 87 del notario público Rónald Zúñiga Rojas, el exdiplomático compró el terreno a las 3 p. m. del 4 de noviembre de 1999.
Martínez Prada relató que considera a Costa Rica como un país tranquilo para invertir, por lo que decidió comprar la propiedad. Además, le atrajo el bosque de Sixaola y su cercanía con el mar.
A los tribunales
El 11 de diciembre del 2017, un mes después del aviso del jornalero, el exdiplomático interpuso un litigio judicial.
Alegó ante los tribunales que un hombre de apellidos Davis Hansell, de 39 años y vecino de Manzanillo, Limón, supuestamente levantó un plano en noviembre del 2016 sobre el mismo terreno de Martínez, para reclamarlo como suyo.
Lo denunció por los supuestos delitos de usurpación y falsedad ideológica, al igual que a un topógrafo de apellidos Navarro, vecino de Heredia, quien elaboró el plano.
La denuncia fue interpuesta en la Fiscalía de Bribrí, Talamanca, donde hay una causa abierta bajo el expediente 18-000028-829-PE.
Según el expediente, para reclamar la tierra, Davis habría usado el plano L-1950854-2017, el cual tiene 302 metros cuadrados de más con respecto al original levantado en 1993 por la anterior dueña, la cual le vendió la finca al exdiplomático. Ese documento es el L-0103785-1993.
El plano de Davis dice que la finca mide 4.048 metros cuadrados en lugar de 3.746.
“El plano (L-1950854-2017) es traslapado”, dijo Alejandro Marín Rojas, abogado de Martínez.
Pasó el filtro del Registro
A pesar del traslape y del aumento del tamaño, el plano de Davis fue catastrado por el Registro Nacional el 3 de febrero de 2017, según confirmó esa institución a este medio.
La denuncia agrega que también fue visado por la Municipalidad de Talamanca el 21 de marzo de 2017.
La municipalidad confirmó que Davis laboró para esta entidad como inspector de caminos de la Unidad Técnica de Inspección Vial entre el 24 de abril y el 22 de diciembre del 2017.
De acuerdo con Marín, después de que su representado interpuso la denuncia el 11 de diciembre de 2017, Davis entregó la propiedad.
No obstante, el abogado alegó que la denuncia tiene que seguir: "El delito se cometió y sobre todo que hay un plano con información falsa. Ese plano debe ser declarado falso a efecto de que el catastro nacional lo elimine”.
Lote lo adquirió en pago, dice Davis
La Nación conversó por teléfono con Davis el 6 de enero. Se le contactó mediante un número de teléfono que él colocó en un letrero de “se vende”, en la propiedad en disputa.
Dijo que un primo suyo, a quien solo identificó como “Tino”, le otorgó la propiedad en pago de una deuda.
Tino le debía unas chapeas que él había hecho en el mismo terreno, según Davis.
“Él me dice ‘usted agarre ese lote, yo le debo’. Si equis vara pasa, usted me reconoce algo, pero nada más lo hice por eso, no es que me interese porque para esa vara (de usurpar terrenos) no sirvo”, afirmó.
“Tino está fuera del país”, añadió.
Davis aseguró que el topógrafo que elaboró el plano también se lo presentó Tino.
De acuerdo con Davis, decidió asumir la propiedad siempre y cuando en la legalización no aparecieran problemas.
“Simplemente que esa persona me debía y por medio ahí me dijo eso, entonces yo le dije a él, yo voy a meter eso al Registro. Si sale (el plano) es porque está bien”, dijo Davis.
Y según Davis, todo el trámite salió bien. Así fue como tomó posesión, hasta que las autoridades judiciales le indicaron, a inicios de 2018, que el terreno le correspondía a Martínez.
Davis afirmó que debió entregar el terreno y también rindió declaraciones ante la Fiscalía de Bribrí.
Topógrafo: el que me contrató debe asumir consecuencias
En tanto, el topógrafo Navarro afirmó el 5 de enero a este medio: “Lo que puedo decir hoy, mañana y pasado mañana es que desconozco la denuncia. Si algún trabajo está hecho por mí, el representante que me contrató a mí tendrá que asumir las consecuencias”.
Luego, Navarro reconoció haber hecho ese plano. Explicó que lo hizo como “información posesoria”. Es decir, que cuando fue contratado por Davis, éste le aseguró que estaba en posesión legal de la propiedad y esa información, dijo, fue suficiente para elaborarlo.
“Como es una información posesoria, cuando uno ingresa el plano al Registro, en el plano coloca que es para realizar información posesoria. De ahí, el Catastro Nacional tiene que calificar el plano que uno ingresa. No es que lo de uno es santa palabra".
"Si el catastro hubiera indicado que hay un título (anterior) existente (de la propiedad), no me habría permitido pasar (catastrar) el plano. En ese momento pasa el plano sin ningún problema el filtro por el Catastro Nacional. Así de claro, yo no puedo inscribir un plano de información posesoria donde hay un título existente, el catastro no me lo va permitir”, justificó Navarro.
Además, Navarro dice que en la zona de Limón es frecuente encontrar personas que tienen “posesión” y no escritura de sus terrenos.
Explica que, para levantar un plano en una propiedad, basta con que el dueño o supuesto dueño, lo haga ingresar al inmueble y lo acompañe durante el levantamiento de la información topográfica.
Iba a construir hotel
Después de abandonar su segunda misión diplomática en Costa Rica, en 2015, Martínez estaba pendiente de su propiedad por medio de sus amigos que tiene en el país.
Cada año regresaba al país al menos una vez al año, con la finalidad de que, en algún momento durante su jubilación, pudiera construir un hotel.
Ahora, su proyecto está en dudas de poder materializarlo. Depende de cómo concluya el proceso judicial, explicó el exembajador.