La resurrección de un cuestionado proyecto que aumentaría los servicios que dan las cooperativas financieras puso, frente a frente, en choque y con criterios encontrados, a las diputadas liberacionistas Karine Niño y Yorleny León.

Se trata de una iniciativa legal originalmente impulsada por los exdiputados Julio Rojas, de Liberación Nacional (PLN), y Víctor Hugo Morales Zapata, de Acción Ciudadana (PAC), durante el gobierno de Luis Guillermo Solís, y que genera críticas de parte de la Sugef y del Conassif.

La propuesta es aumentar los servicios de las cooperativas financieras, pero sin eliminar las exenciones tributarias que tiene esas corporaciones y otros beneficios. En criterio de los órganos reguladores, este plan les daría una posición privilegiada por encima de los bancos públicos y privados.

En la fracción del Partido Liberación Nacional (PLN) choca el criterio de que la iniciativa “se vota sí o sí”, porque se trata de un beneficio para el cooperitivismo, frente al clamor de un análisis más técnico.

El miércoles 29 de julio, las diputadas León y Niño, junto con la socialcristiana María Inés Solís, establecieron un acuerdo en que pactaron atrasar el trámite del proyecto 20.256, después de que estuvo cerca de entrar a la agenda del plenario para su trámite final.

“Establecimos que no se iba a ver hasta que no se trabajara en una mesa integrada por diferentes diputados”, relató León.

No obstante, en la moción de agenda para el jueves, el proyecto apareció de nuevo en la agenda y eso, según Yorleny León, generó “algunas disconformidades”.

Durante 40 minutos, Liberación sostuvo una reunión interna mientras las demás fracciones quedaban a la expectativa de lo que que acordara ese partido.

“En algunos casos, había intención de que se vote la versión de texto que hay y se envíe, posteriormente, a consultas. Otros somos de la postura de que hay que cumplir el acuerdo, retirar el proyecto y trabajarlo de manera conjunta, haciendo consultas y teniendo en cuenta la realimentación de otras instituciones”, explicó la diputada León.

Esos criterios son, por ejemplo, los del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) y de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).

Alberto Dent, jerarca del Conassif, explicó que el plan trae distorsiones que implican una cancha desnivelada, que generan ineficiencias y reducirían la competencia en el sector financiero, lo que finalmente afecta al consumidor financiero.

El proyecto permitiría a las cooperativas de ahorro y crédito incursionar en nuevas actividades y negocios, como captación de recursos en el mercado de valores, ofrecer servicios fiduciarios, emisión de garantías de participación y cumplimiento, y arrendamiento financiero y operativo.

Dent aseguró que la nueva versión del proyecto, impulsado fuertemente por Karine Niño, no acoge las observaciones técnicas planteadas por la Conassif y la Sugef.

Entre esas observaciones, se establece que las cooperativas gozarían de ventajas para ofrecer una amplia gama de servicios similares a los que ya brinda la banca, pero con exenciones tributarias y sin pagar las cargas parafiscales que conllevan actualmente tanto los bancos públicos como privados para financiar diferentes instituciones públicas.

El desacuerdo entre las diputadas impidió que hubiese 38 votos para avanzar en la agenda de proyectos el jueves 30 de julio. Yorleny León explicó que varias fracciones no estaban dispuestas a poner sus votos si ese proyecto entraba.

Por el fondo, León promueve que el PLN discuta si se quiere “seguirle dando concesiones, a perpetuidad, a los sectores en el país”. En particular, ese beneficio a las cooperativas “difícilmente lo vamos a poder revertir en el tiempo”.

“Dar una concesión significa permitir que un operador financiero, las cooperativas, entre con ventajas superiores al resto de los competidores en el mercado. Eso genera distorsiones”, dijo.

Añadió que no se trata de darle concesiones a un sector amigo del PLN, porque “todos los sectores, en general, hay que cuidarlos”.

Por su parte, Karine Niño “no se trata de impulsar un proyecto para las cooperativas”, sino para “darles mejores tasas a los sectores productivos, a las pymes”.

“Que sea para cooperativas, zonas francas o una mutual, eso es otra discusión. Este texto busca generar oportunidades para aquellos acreedores que hoy les es tan difícil que les den créditos”, puntualizó.

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Niño: ‘Se copió el texto del Banco Central'

Mientras León clama por frenar el proyecto y analizarlo mejor, Karine Niño asegura que, en Liberación Nacional, “prácticamente todos los diputados están de acuerdo en que lo correcto es consultar el texto sustitutivo”.

Añadió que la nueva versión que ella impulsa es prácticamente una copia textual de la versión propuesta por el Banco Central de Costa Rica (BCCR).

“Que haya algunos diputados que quieran hacer preguntas puntuales, a diferentes instituciones, no quiere decir que sean respuestas oficiales. Lo que buscamos es que se acoja el texto sustitutivo, no que se vote, y se manden las consultas para tener respuestas oficiales”, explicó.

Niño alegó que no es de recibo que “respuestas puntuales a lo que uno quiere que respondan” atrasen el proyecto, porque asegura que eso no es transparente y si quieren referirse a otros temas, “eso es enano de otro cuento”.

Precisamente, los criterios contrarios al proyecto se derivan de una consulta hecha por Yorleny León a los jerarcas de Conassif y Sugef, a inicios de julio.

La promotora de la iniciativa alega que no se puede trabajar el texto sobre respuestas puntuales a lo que un diputado quiera que le contesten.

“Todo eso no tiene nada que ver con la lucha que he dado a lo largo de estos dos años, en este caso, para que las pymes, las empresas más golpeadas por la pandemia, que no tienen acceso a crédito, tengan una oportunidad más”, indicó Niño.

La discusión sobre si avanzar en el trámite del proyecto que beneficia a las cooperativas o no seguirá la próxima semana, en el plenario.