Seis legisladores que han viajado juntos a Europa, en diferentes momentos, gracias a las gestiones del diputado del PAC Víctor Morales Zapata, hoy se muestran como un grupo de influencia dentro de la Asamblea Legislativa.
Además del congresista del partido de Gobierno, son cuatro miembros del Partido Liberación Nacional (PLN): Juan Luis Jiménez Succar, Juan Marín, Aracelli Segura y Paulina Ramírez, así como la legisladora independiente Carmen Quesada Santamaría los que se asocian en este grupo cercano al oficialista Morales.
Jiménez y Ramírez asistieron en noviembre, en la recta final de la discusión del Presupuesto 2016, a Francia, mientras que Quesada, Segura y Marín fueron a España y Francia en la primera gira promovida por Morales, para conocer modelos exitosos de cooperativismo en la localidad de Mondragón, en el País Vasco, y en París.
De ellos, Juan Marín, Aracelli Segura y Carmen Quesada apoyan el polémico proyecto de Ley Marco de Economía Social Solidaria en la comisión especial liderada por Morales Zapata y creada para tramitar ese tipo de iniciativas.
Igualmente, ese grupo de legisladores que orbitan en torno a la labor de Morales, apoyan la también polémica reforma legal al Banco Popular, que daría más poder a los gremios en esa entidad bancaria y reduciría la presencia del Ejecutivo.
La liberacionista Aracelli Segura negó una influencia directa del oficialista sobre ella y sus decisiones, aunque ratificó que son cercanos de hace mucho tiempo, dedicados al ámbito de las cooperativas y las asociaciones de desarrollo comunal.
Presidencia en la mira. Según el diputado liberacionista disidente Ronny Monge, la influencia de Morales Zapata penetró incluso en la discusión para elegir el candidato del PLN a la presidencia del Congreso, que resultó ser Juan Luis Jiménez Succar, con el apoyo de legisladores como Segura, Marín y Ramírez, entre otros.
“Hay incidencia de varias personas externas, de Víctor Morales que tiene buena relación con algunos de nuestros diputados, de Johnny Araya, que ha influido en la decisión de algunos compañeros”, enfatizó el legislador Monge.
La cercanía entre Juan Luis Jiménez Succar y Morales Zapata quedó patente luego de que La Nación publicó que ambos se metieron a impulsar la venta de un hospital privado a un grupo de cooperativas.
Ayer, Jiménez se mostró molesto por la referencia a esa participación con Morales en la gestión de venta del hospital. Pidió a La Nación no mencionar el tema en las notas que hablen sobre su aspiración al Directorio, aunque sea constante su participación con el oficialista en reuniones sobre propuestas cooperativistas.
Además, esos dos congresistas participaron, junto con el jefe de la fracción liberacionista, Julio Rojas, en una reunión con el Gobierno donde se habló de la posibilidad de intervenir el Instituto Nacional de Fomento Cooperativo, en Casa Presidencial.
Cenas. Aparte de ese grupo de influencia en diferentes bancadas, el legislador oficialista –recientemente integrado a la bancada del Partido Acción Ciudadana (PAC)– ha creado afinidades con otros parlamentarios a los que ha hecho partícipes de sus viajes o bien de cenas donde se promueve la economía social, entre otros temas de interés para Morales.
Es el caso de Gonzalo Ramírez, de Renovación Costarricense, que viajó a Europa y ha intervenido en cenas en el restaurante capitalino Château 1525, auspiciadas por el Banco Popular y, a principios de esta semana, en una cena organizada por Víctor Morales Zapata con autoridades municipales de Cuba.
También aparece Francisco Camacho, del Frente Amplio, en la órbita del oficialista, pues asiste con frecuencia a ese tipo de actividades sociales y también mantiene afinidades con el parlamentario del PAC.
Paulina Ramírez también negó que haber viajado dos veces junto con Morales a Mondragón, en España, y a Montblanc, en Francia, influyan en sus posiciones, pues aseguró que la única convergencia con él es por temas relacionados con cooperativas.
Aparte de este grupo de seis legisladores, las afinidades en el PAC hacia Morales están bien consolidadas con Emilia Molina, Henry Mora, Javier Cambronero y Laura Garro.
De hecho, Garro se dejó la jefatura de fracción con el apoyo, principalmente, de este grupo.
Esta parte de la bancada oficialista, más “zapatista”, apoyó a Víctor Morales durante su periodo de casi dos años de “destierro” de la fracción, que concluyó hace pocas semanas.
La Nación intentó conversar con Víctor Morales, sin embargo su teléfono se encontraba apagado.