“Hablar de restricciones no es algo que sea placentero para nadie y eso ha sido durante casi los últimos dos años de pandemia, pero eso es necesario, creo yo, en los resultados. Si bien en lo inmediato se obtiene una resistencia, una molestia, que es lo más normal en una democracia, nosotros no lo medimos por el impacto que esto tenga en la opinión pública. Nos medimos por hospitalizaciones, por vidas y por la ética que nos rige como gobierno de proteger a la población.
“Dios guarde se metiera la política a determinar cómo manejamos esto. Y si la gente en las redes, en la prensa o en la política se incomoda, a Dios gracias es una democracia donde eso se puede hacer, pero nosotros como gobierno tenemos que hacer lo que tenemos que hacer. Otro gobierno pudo haber abordado esto distinto, pero estoy contento de que nosotros lo abordáramos desde la ciencia, la técnica y el balance; eso es lo que vamos a seguir haciendo”.
Con esas declaraciones el presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, respondió ante las críticas que recibe su gobierno por la imposición de nuevas restricciones sanitarias, por causa de la variante ómicron, a casi dos años del primer caso de coronavirus en Costa Rica.
De acuerdo con el mandatario, cada una de las medidas sanitarias implementadas durante la pandemia responde a criterios técnicos científicos para disminuir la transmisión de la covid-19. Alega, además, que el Poder Ejecutivo sopesan el balance de dichas acciones para evitar daños mayores a la economía.
En esta cuarta ola de casos, alegó el mandatario, lo que se busca es que los rápidos contagios ocasionados por ómicron, no pongan en peligro la prestación de servicios hospitalarios, así como de otras instituciones públicas y empresas privadas.
“Hemos visto en lugares como Estados Unidos y países europeos, donde el nivel de contagio es tal que hay una importante hospitalización, sumado a que, como el contagio es tan alto, también es probable que, en algunos lugares, el personal médico o de otra necesidad esté contagiado. Eso ve mermada la capacidad de atención”, manifestó Alvarado.
Aunque aún no existe un pronunciamiento oficial, el mandatario adelantó el pasado jueves que posiblemente se disminuya el periodo de aislamiento obligatorio de casos positivos, de dos a una semana, como han implementado otros países con alto nivel de contagios. La comisión técnica aún no ha anunciado alguna directriz al respecto.
Restricciones sanitarias durante elecciones nacionales
El Ministerio de Salud informó de que, en un escenario “altamente reservado”, la cuarta ola alcanzará el pico de casos hasta dentro de seis semanas (finales de febrero). Es decir, las elecciones nacionales del domingo 6 de febrero se celebrarían con altos niveles de contagio.
Sobre la imposición de restricciones sanitarias para el día electoral, el mandatario Carlos Alvarado fue enfático en que ese tema compete exclusivamente al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
“Nosotros para el día de las elecciones no tenemos ninguna disposición. Todo lo que tenga que ver con elecciones es del Tribunal, nosotros no generamos ninguna disposición en absoluto (tampoco en temas sanitarios). Para ese día las preguntas hay que dirigírselas al TSE, quien tiene imperio sobre las elecciones. Nosotros no podemos intervenir en eso”, insistió el mandatario.
LEA MÁS: Restricción vehicular arranca a las 10 p. m. a partir del 11 de enero; se suspenden eventos masivos