Diálogo. Acuerdo. Y a la lista se le puede unir consenso. Son las palabras de moda en boca de los 57 diputados para la próxima legislatura, quienes ayer recibieron la acreditación por parte del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Los nuevos legisladores formarán parte del Congreso más dividido de la historia, con nueve agrupaciones políticas representadas.
La bancada más grande será de Liberación Nacional (18), seguida por Acción Ciudadana con 13, por lo que ninguna alcanza la mayoría simple para aprobar proyectos (mitad más uno de los votos).
Para complicar aún más el escenario, dos congresistas asumirán sin el amparo de sus partidos, pues fueron expulsados por aparentes faltas éticas.
Ante tal escenario, los futuros legisladores saben que será imposible avanzar sin aliados y por eso las palabras diálogo, acuerdo y consenso se escuchan, una y otra vez.
Las remarcan los más colmilludos, aquellos que se conocen como la palma de su mano los laberintos legislativos y cuyos nombres figuran un día sí y otro también en los titulares de las noticias.
Es el caso del cuatro veces candidato y exdiputado del Movimiento Libertario, Otto Guevara.
“En un escenario donde tenemos una Asamblea Legislativa compuesta por nueve fracciones, ninguna con mayoría contundente y dos diputados independientes, lo natural es que se dé un directorio compartido”, resaltó Guevara.
Al diálogo también apuesta una de las caras nuevas del próximo Congreso: el diputado electo del PAC, Franklin Corella.
Este educador y defensor de las organizaciones comunales considera que el próximo Gobierno deberá apostar a la unidad nacional.
“Eso implica una serie de negociaciones con las distintas fuerzas políticas y, en el Congreso, buscar una agenda de consenso”, opinó.