La trocha fronteriza, principal obra de defensa planteada por el Gobierno de Costa Rica ante lo que considera una amenaza de Nicaragua, volverá a recibir esta semana el ronquido de los tractores con la esperanza de dar mantenimiento a la obra ya hecha y preparar el terreno para retomar la construcción antes de setiembre.
El ministro de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Pedro Castro, reveló ayer que la maquinaria de la empresa MECO comenzará mañana a ejecutar el contrato que le fue adjudicado por unos ¢660 millones, mientras se busca un mecanismo rápido para contratar los diseños de ingenieros.
Castro reiteró ayer la importancia que las autoridades dan a la trocha, una vía paralela a la frontera con Nicaragua cuya construcción se varó desde que se detectaron gruesos casos de corrupción en el uso de los recursos. Los hechos son investigados como un caso penal en el Ministerio Público.
La trocha es en estos momentos una serie de tramos de lastre separados por ríos y caños , una vía incapaz de conectar los poblados fronterizos costarricenses, a pesar de la importancia que el gobierno de Laura Chinchilla da a la ruta, llamada con el nombre de “1856”.
Las autoridades conceden a esta vía de 160 kilómetros una importancia estratégica en el conflicto bilateral con Nicaragua, gobierno al que desde San José se le atribuyen intenciones “expansionistas”.
Estratégico. El último de esos ejemplos se conoció este lunes, cuando este medio publicó la intención de Managua de navegar en el río costarricense Colorado , deseo ya plasmado en una petición formal ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya, Holanda.
“La construcción de la ruta 1856 es la mayor medida de precaución” contra las política de Nicaragua hacia Costa Rica, dijo el sábado el canciller Enrique Castillo.
Para la presidenta Chinchilla, la trocha es “un símbolo de resistencia pacífica ante las amenazas extremas”. “Es una obra civil estratégica para el desplazamiento de nuestros policías y cuerpos de emergencia si algún día tuviéramos que acudir de nuevo a defender la patria”, escribió el domingo en un artículo de opinión .
Por eso Chinchilla está decidida a continuar la vía, aunque hasta ahora se desconozca quiénes fueron los responsables del mal uso de millones de colones, con posibles desvíos de dinero y comisiones de parte de los contratistas. Fueron más de ¢20.000 millones los que el Gobierno invirtió en la trocha sin que se hubiera hecho antes ningún diseño ni estudio.
Esos diseños los comenzarían a hacer pronto. Para eso se va a abrir un concurso para el que están presupuestados, en principio, cerca de ¢500 millones, informó ayer el ministro Castro.
El MOPT también explora opciones legales para poder utilizar ¢16.500 millones destinados a la trocha, dinero que ahora está “congelado” en las cuentas del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), provenientes de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
Una encuesta de la firma Unimer, publicada en este diario en julio pasado, mostró que los ciudadanos ubican la trocha entre los peores errores de este gobierno , a pesar de que el mismo proyecto era uno de los principales aciertos solo cuatro meses antes.