El gobierno presentará un proyecto de ley para atraer jubilados e inversionistas extranjeros que traigan consigo sus rentas y las inyecten a la economía local.
André Garnier, ministro de coordinación con el sector productivo, afirmó que la idea es captar dos tipos de personas: el rentista y el pensionado.
Se trata de una iniciativa para “promover el consumo y la inversión”, comentó el jerarca.
Un rentista es una persona que solicita la residencia en el país porque cuenta con un ingreso mensual determinado, el cual, en teoría, sirve para dinamizar la economía de esa nación.
El pensionado, en tanto, dispone de los ingresos de su retiro.
Según Garnier, el texto del proyecto de ley está “prácticamente listo” y será llevado a la Asamblea Legislativa en las próximas dos semanas.
“Se van a establecer todas las condiciones en el caso del pensionado rentista, de renta mínima que tendría que tener para solicitar una residencia en el país, y también en el caso de los inversionistas, se va a fijar un monto mínimo de inversión”, comentó el ministro.
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Garnier recalcó que no se trata de un proyecto igual a normativas implementadas en el pasado.
“Aprovecho para hacer la aclaración de que no estamos hablando, de ninguna manera, de volver a esquemas antiguos donde se daban exoneraciones excesivas. Todas las personas que quieran buscar ese estatus tendrán que cumplir con la legislación nacional”, aseveró.
Hoy, los residentes pensionados en Costa Rica deben demostrar que cuentan con un ingreso mínimo mensual de $600 (unos ¢343.000), ya sean provenientes de su pensión o de remesas.
En tanto, los residentes rentistas tienen que probar que, en los próximos cinco años, su ganancia mensual será mayor a los $1.000 (alrededor de ¢572.000).
“Vamos a hacer un estudio, para asegurarnos de que todas esas personas merezcan tener la residencia en este país, que se aseguren debidamente, ya sea con la Caja (Costarricense de Seguro Social) o que traigan sus seguros internacionales, y que cumplan con todas las leyes del país”, enfatizó Garnier.
En el pasado, en 1971, una norma que se llamó Reglamento de la Ley Residentes Pensionados y Rentistas otorgó una serie de exenciones para hacer atractiva la estancia de los residentes rentistas en Costa Rica.
Por ejemplo, se permitían exoneraciones en la compra de vehículos y menaje para sus casas de habitación.