Un informe de la Contraloría General de la República (CGR) reveló que la base de datos de los beneficiarios de bonos de vivienda no es confiable.
Una auditoría sobre la cantidad de la información señaló que el registro automatizado del Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi) contiene inconsistencias en los números de cédula de quienes recibieron el aporte estatal.
La Contraloría encontró, además, que los números de cédula de los beneficiarios no coincidían con los nombres registrados ante el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
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También, el sistema automatizado tiene nombres incompletos porque no permite la cantidad de caracteres que se requieren, al tiempo que hay un problema con las identificaciones de los extranjeros pues tienen una cantidad de dígitos distinta a la de los documentos costarricenses.
La CGR llamó a esas inconsistencias “debilidades que afectan la calidad, confiabilidad e integridad de la información”.
El Sistema de Vivienda es utilizado por el Banhvi para identificar los núcleos familiares que han sido o serán beneficiarios de un bono de vivienda. Esta información es, eventualmente, usada por el gobierno también para tomar decisiones con respecto a la política pública del sector.
El Banhvi también carece de un adecuado control sobre el registro de los hijos de los beneficiarios.
“Las situaciones expuestas se deben a la carencia de un mecanismo de control que permita identificar inconsistencias en la información almacenada en la base de datos del Sistema de Vivienda, de manera que se puedan realizar oportunamente las depuraciones correspondientes e implementar los controles necesarios para evitar dichas debilidades”, señala el informe.
Pese a los esfuerzos de la institución por mejorar el sistema, la Contraloría señaló que el plan presenta atrasos y cambios en el camino, por lo que las fechas se han ido postergando.
Sin riesgos
El gerente general del Banhvi, Carlos Castro, indicó que no existe riesgo de entregar de nuevo un bono a la misma persona.
"La base de datos almacena información de los subsidios otorgados, pero uno de los controles que más nos interesa es no volver a dar un bono de nuevo... Tener una identificación clara de estas familias es lo importante", indicó.
El funcionario explicó que, al ser confiable el número de cédula, aunque existan errores en el nombre, no representa un problema. En algunos casos, según dijo, son errores al digitar el nombre.
Con respecto a las cédulas de los extranjeros, indicó que la cantidad de dígitos ha variado con los años. Un convenio con Radiográfica Costarricense (RACSA) permitirá hacer las correcciones en estos casos.
Castro indicó que este informe de CGR es un seguimiento de disposiciones que se han corregido con el tiempo y que se han ido priorizando según sus riesgos y costos de corregir.
Las falencias indicadas por la Contraloría no representan riesgos importantes, aunque corregirlas implican costos importantes. Se han corregido las de mayor riesgo, mayor beneficio y menor costo, según dijo el gerente.
“Se han corregido, pero quedan algunas que, por su condición, no se han podido atender. Se valora el costo de corrección, el riesgo de mantener un dato incorrecto y el tiempo que representa para la institución”, indicó.