El conflicto entre Rusia y Ucrania podría tener repercusiones en la economía costarricense y afectar los ingresos fiscales estimados para el 2022. Así lo informó la Contraloría General de la Republica (CGR), el pasado martes, en sus previsiones para el ejercicio económico de este año.
Para la Contraloría, la situación internacional incorpora un mayor grado de perplejidad en la velocidad prevista para la recuperación económica nacional, lo cual podría impactar tanto los ingresos como los gastos del sector público ante el incremento de la inflación, el tipo de cambio y las tasas de interés.
“Dada la incertidumbre actual que experimenta la economía internacional con motivo del conflicto bélico Rusia-Ucrania, existe un riesgo de revisión de las expectativas a la baja nuevamente, dependiendo del desarrollo de los acontecimientos”, aseguró la CGR.
Si bien el órgano contralor estimó que las expectativas de crecimiento económico mejorarán tanto para este año como para los venideros, consideró que esta recuperación estaría sujeta al desenlace que tenga la invasión rusa en Ucrania.
Para este 2022, gracias a la reforma fiscal, se prevé una mejora del comportamiento de los indicadores fiscales.
No obstante, dado el nivel de endeudamiento del país y la incertidumbre que muestran los mercados ante el reciente conflicto bélico desatado en territorio ucraniano, la CGR sugiere implementar medidas adicionales para garantizar la sostenibilidad fiscal.
En el 2018, el Gobierno implementó la regla fiscal, la cual fija un tope al crecimiento del gasto del sector público cuando la deuda supera el 50% del PIB, a fin de alcanzar estabilidad en las finanzas públicas.
Para el 2022, diversos sectores presentaron decrecimientos, lo que en la mayoría de casos conlleva a una reducción aún mayor del gasto de capital. Sin embargo, según indicó la CGR, los recortes en el gasto representan un riesgo para el crecimiento de la economía y el desarrollo de los sectores.
Durante los primeros días del conflicto desarrollado en Europa del este, la economía nacional e internacional ya empezó a sentir los efectos, pues el precio de los combustibles va en alza mientras que las acciones empiezan a caer en las bolsas de valores.
En el caso de los combustibles, la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) ya solicitó dos aumentos. El primero entró a regir el pasado miércoles 2 de marzo.
A nivel nacional, el sector construcción ya alertó sobre los efectos directos que empieza a sufrir. Según prevé, se generaría un retroceso en la recuperación que venía tendiendo la actividad ante el aumento internacional en los precios de los materiales.
La Cámara Costarricense de Construcción indicó que una de las consecuencias inmediatas ha sido la necesidad de buscar otros mercados para satisfacer la demanda de insumos de la construcción, principalmente en el sector de la metalmecánica y el acero.
Por otra parte, el costo de los fletes para importar materiales también afectaría a la construcción nacional.