Antes de la convención interna del PLN, que se realizará el 3 de abril, no habrá ningún avance en los impuestos.
Así lo profetiza la jefa de la fracción del Partido Liberación Nacional (PLN), la diputada Maureen Clarke, pues dice que su agrupación, por ahora, está enfrascada en los debate internos entre los cuatro precandidatos presidenciales, y aún no ensaya siquiera una respuesta al modesto plan tributario del Gobierno, versión 2.0, hecha pública hace una semana a las nueve fracciones.
Clarke insiste en que cualquier respuesta liberacionista a esa propuesta light del Gobierno debe pasar por una consulta a los cuatro aspirantes a la candidatura verdiblanca: José María Figueres, Antonio Álvarez Desanti, Rolando González y Sigifredo Aiza.
Hecha formalmente la consulta, la legisladora dijo que solo su compañero de bancada, González, emitió una respuesta por la vía formal, pero aún no se conoce en público.
Esa propuesta tributaria del Gobierno es más liviana que la original porque ya no considera generar ¢560.000 millones, sino solamente ¢169.000 millones; ya no daría dos puntos porcentuales del Producto Interno Bruto, sino solamente un 0,6%; ya no aspira a crear un impuesto al valor agregado de un 15%, sino dejarlo en un 13%.
“Las cosas están en punto muerto, de parte de ellos no ha habido señal de aportar, más allá de retirar el plan de empleo público”, dijo Clarke.
Compás de espera. En el Ministerio de la Presidencia no ha llegado una sola respuesta. Ninguna de las nueve fracciones legislativas dio su opinión sobre los textos sustitutivos propuestos por el Ejecutivo para los expedientes 19.678 y 19.679 (IVA y renta, respectivamente).
El viceministro de la Presidencia, Luis Paulino Mora, cree que era prácticamente irreal esperar alguna respuesta para el jueves con una semana como la pasada, en la que ocho legisladores estaban de viaje, en Corea del Sur; dos dedicados a sus campañas políticas y otros más ausentes, como es usual.
“Presionar una decisión esta semana sería irreal. Vamos a dar un compás de espera. Este lunes hay reuniones de las fracciones. No vamos a hacer tan efectivo el plazo, sino que vamos a ser más realistas”, añade el viceministro Mora.
No y tal vez. El primer acercamiento de los diputados del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) a la propuesta fiscal del Gobierno estuvo más cerca del no que del “vamos a pensarlo”.
Rafael Ortiz recordó que hace una semana, en la reunión de la bancada, se emitieron más opiniones en contra, no tanto por el fondo de las propuestas, sino por la decisión del Gobierno de sacar del escenario el proyecto de ley 19.506, el plan para poner límites a los pluses salariales del sector público.
En el Frente Amplio, la tercera fracción con más miembros en el Congreso (el PLN tiene 18, el PAC tiene 13, el FA cuenta con nueve), dedicarán su cita de este lunes para estudiar la propuesta, con la que al principio estuvieron muy satisfechos.
El vocero frenteamplista, Edgardo Araya, dijo anoche que someterán en ese estudio un elemento adicional: la convocatoria que hizo el Gobierno de un proyecto del PUSC para imponer un techo a los salarios más altos de los jerarcas públicos, al cual se oponen, pues ellos tienen un plan similar pero que es diseñado por ellos.
Araya cree que hay una jugada del Gobierno en esa decisión. Es decir, hacerle un “guiño al PUSC” para que eventualmente ayude a aprobar las vías rápidas de los proyectos fiscales.
“Tenemos que asegurarnos que los sectores medios y vulnerables no salgan rascando”, dijo el frenteamplista.
Aunque Ortiz estuvo fuera del país a mitad de la semana, asegura que no cree en un posible acercamiento entre su partido y el Gobierno.
“No sé si eso habrá incidido en la posición de la fracción. No creo que por eso vaya a cambiar. La mayoría (de la fracción) está contrariada porque el Gobierno lo había retirado (el plan de empleo público)”, dijo Ortiz.