El Estado no solo libraría a la cooperativa Surcoop de pagarle ¢1.300 millones por siete fincas que le facilitó en Osa, sino que además le compraría casi la mitad de las tierras para construir el aeropuerto de la zona sur.
La Dirección General de Aviación Civil evalúa adquirir 461 de las 1.100 hectáreas que la Cooperativa de Producción Agropecuaria Industrial y de Servicios Múltiples del Sur (Surcoop) le debe al Inder.
Surcoop se salvaría de cancelar los préstamos en mora que negoció por esos terrenos, de prosperar en el Congreso un plan de condonación de deudas de agricultores con el Instituto de Desarrollo Rural (Inder) .
El director de Aviación Civil, Álvaro Vargas, confirmó el interés por esas tierras ante una consulta de La Nación . “En el proyecto inicial, se contempla la compra de terrenos de Surcoop, Infocoop (Instituto Nacional de Fomento Cooperativo) e Inder”, explicó.
No obstante, informó de que a la fecha no se le ha puesto un valor a las propiedades porque el plan está en fase de revisión y todavía no se define su puesta en marcha.
Para la construcción del aeropuerto en la zona sur, Aviación Civil compraría casi 1.000 hectáreas entre las 461 de Surcoop y otras 492 que pertenecen al Inder y al Infocoop. Para estas últimas, se destinarían poco más de ¢2.500 millones.
La idea es construir una pista de aterrizaje de 2.200 metros de longitud por 45 metros de ancho y, posteriormente, ampliarla a 3.300 metros de longitud.
Las fincas de Surcoop se destinaron en el 2004 a un fallido proyecto de cultivo de plátano, que esa cooperativa ejecutó con fondos del desaparecido Programa de Reconversión Productiva, que luego pasaron al Sistema de Banca para el Desarrollo. La cooperativa, además, debe hoy ¢433 millones a la seguridad social.
Salvación. El presidente de Surcoop, Gregorio López, considera que la venta de esas tierras a Aviación Civil sería una salvación para sus 97 asociados, pues a la fecha están quebrados.
Aseguró que el proceso de compra está frenado y, por ello, hacen gestiones para que los diputados les aprueben dos condonaciones, tanto la del Inder, por ¢1.300 millones, como otra de Reconversión Productiva por el mismo monto.
“El aeropuerto fue como un chaparrón que pasó en el sur, alegró a todo mundo y luego se cayó. El Estado dejó de hablar de ese proyecto. Esa hubiese sido la solución al problema”, dijo López.
La deuda de Surcoop por esas tierras forma parte de una lista de más de 11.000 créditos del Inder que serían condonados si se aprueba el proyecto de ley 18.875.
Ese expediente libraría a casi 1.200 productores (agricultores y cooperativas) del pago de ¢6.255 millones por parcelas adquiridas con el Instituto, antes del 31 de diciembre del 2005.
La iniciativa fue presentada en el 2013, por el entonces legislador de la Unidad Social Cristiana (PUSC) Wálter Céspedes, quien presidía el Inder en el 2003, año en que Surcoop asumió los préstamos por las fincas en Palmar y Piedras Blancas de Osa.
El año pasado, la propuesta fue asumida por el también diputado socialcristiano Gerardo Vargas, quien sucedió a Céspedes en la presidencia del Inder al final de la administración de Abel Pacheco (2002-2006), cuando esa entidad se llamaba Instituto de Desarrollo Agrario (IDA).
El consorcio cooperativo sería beneficiario de otro proyecto de condonación de ¢1.300 millones, pero por préstamos morosos de Reconversión Productiva que están en manos de Banca para el Desarrollo. Ese plan se discute en el seno de la Asamblea Legislativa, propiamente en la Comisión de Agropecuarios.
Esas no serían las dos primeras deudas que se libra de pagar este grupo, pues en el 2010 se le perdonó una deuda por ¢2.300 millones , también de Reconversión Productiva, con el argumento de que era incobrable.