La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) anunció este jueves un protocolo que deben seguir las empresas de autobuses cuando presenten sus cifras de pasajeros movilizados, al solicitar alzas tarifarias.
El instrumento, que vuelve a incluir cifras aportadas por los transportistas en el cálculo de pasajes, es de uso obligatorio y deposita en los empresarios la elaboración de estudios de demanda bajo ciertas reglas.
La cifra de pasajeros movilizados es la variable más importante al determinar la tarifa, pues según aumente o baje la demanda, el pasaje se abarata o encarece.
En febrero del 2016 los empresarios perdieron la exclusividad de proveer los datos de cuántos pasajeros transportan, pues en la fórmula de cálculo aprobada entonces se determinó que solo se recibirían datos oficiales de pasajeros del Consejo de Transporte Público (CTP) o de la propia Aresep.
Esta medida pretendía darle independencia técnica a la información. Ahora, en cambio, se incluyen los datos de los transportistas según lo decidió la Aresep el 13 de abril del 2017, al modificar la metodología.
El protocolo afecta 3.563 pasajes de autobús a cargo de 365 empresas proveedoras del servicio en Costa Rica.
A partir de hoy, informó la Aresep, quedan sujetas a este protocolo todas las empresas de autobús que soliciten un ajuste tarifario.
Para el ajuste de pasajes se considerará la información del sistema de conteo de pasajeros de las unidades y las estadísticas o estudios completos entregados por las empresas que todavía no dispongan de un análisis válido de campo. Aplica tanto para recorridos como extensiones nuevas.
Para realizar estos estudios, aclaró la Aresep, las empresas deben disponer del siguiente equipo técnico: un director del estudio (licenciado en ingeniería civil, industrial, economía del transporte, administrador de empresas), líderes técnicos (ingeniería y estadística), supervisores de campo y aforadores.
Aresep también asegura que es necesario contar con certificaciones del CTP, en las cuales se autoriza el esquema operativo de la respectiva ruta y sus ramales (flota, horarios, carreras, recorridos, distancias).
La guía también introduce la participación de los vecinos de la ruta correspondiente, pues notificará a las organizaciones comunales (asociaciones de desarrollo y otras) cuando exista en proceso un estudio tarifario de la ruta utilizada en esa comunidad.
Esta comunicación se haría desde el sitio web y redes sociales de la Aresep con al menos 10 días hábiles de anticipación antes de iniciarse el trabajo de campo que harían los propios autobuseros.
Según la Aresep, el protocolo posee la “suficiente robustez técnica y estadística” para que los resultados de los estudios técnicos y del volumen de pasajeros sean válidos y útiles, “de manera que se garantice el cálculo de una tarifa justa y equilibrada”, señaló la entidad en un comunicado.
Para aceptar los estudios técnicos o de validación de fuentes de información, la Intendencia de Transporte debe verificar el cumplimiento de lo establecido en este protocolo.
Asunto caliente
En julio del 2016, el tema de la cifra de pasajeros motivó a seis autobuseros a solicitar a la Aresep analizar un castigo para el entonces intendente de Transportes de esa dependencia, Enrique Muñoz, por contratar un estudio de verificación de cantidades de pasajeros y carreras reportadas por dichos empresarios.
El intendente ordenó el análisis para obtener datos independientes sobre la operación de los servicios, con el fin de utilizarlos como parte de los análisis para fijar tarifas en esas rutas.
Aresep contrató el estudio a la Universidad de Costa Rica mediante el Programa de Desarrollo Urbano Sostenible (Produs) de la Escuela de Ingeniería Civil.
El resultado del análisis motivó que Muñoz ordenara una revisión tarifaria, aún en trámite, en seis de ocho rutas, al sospechar alteraciones en las cifras debido a inconsistencias detectadas.
Las rutas que se analizaron fueron las Alajuelita, Hatillos, Moravia y San José-Heredia.
Produs halló diferencias de hasta 28% entre la cantidad de pasajeros promedio que cada empresa reportó en el 2014 y los datos del estudio hecho en el 2015.
Produs también detectó inconsistencias en la cantidad de carreras que los empresarios reportan, las que tienen autorizadas y las que sí se efectúan.