Alcalde de Alajuelita acusa a diputado fabricista de construcciones ilegales en su iglesia evangélica

Harllan Hoepelman denuncia que Policía Municipal agredió a su hermano; jerarca de Alcaldía más bien acusa a familiar de legislador de responder con violencia

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El alcalde de Alajuelita, Modesto Alpízar, denunció que el diputado independiente fabricista Harllan Hoepelman realizó construcciones ilegales en una iglesia evangélica que tiene en ese cantón y que un hermano del legislador respondió con violencia contra policías municipales.

A su vez, el congresista del bloque independiente Nueva República aseguró haber denunciado ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) a funcionarios del ayuntamiento que, según afirma, entraron a su propiedad con armas y lanzaron gas pimienta.

Mediante una publicación de Facebook, el alcalde indicó que Hoepelman obtuvo un permiso municipal para construir 435 metros cuadrados en el 2015, pero que hasta la fecha ha construido más del triple de lo autorizado: 1.569,3 metros cuadrados.

El jerarca sostuvo que esas ampliaciones se han realizado de forma ilegal.

“Señor diputado, debería a usted darle vergüenza hacer este tipo de denuncias; usted es el único culpable de que esto sucediera. No es posible que usted como pastor y diputado esté cubierto por el manto de la mentira y lo ilegal”, escribió el alcalde de Alajuelita.

Aunque Hoepelman reconoció que todas esas ampliaciones de la iglesia se realizaron sin los permisos municipales correspondientes, insistió en que los funcionarios municipales no debieron ingresar agresivamente a su propiedad y sin estar él presente.

“Las iglesias siguen avanzando, poquito a poquito. Se hace una clase, se hace algo más, muy lentamente, porque la iglesia trabaja en labor social. Efectivamente, la iglesia tiene que ponerse al día”, explicó Hoepelman.

Agregó que él pensaba que en los últimos cuatro años se estaba trabajando de forma regular, solo con tener el permiso del Ministerio de Salud. “Pensábamos que todo estaba en orden”, dijo.

El diputado aseguró que ya están en ese proceso de ponerse al día con los permisos. “Nunca hemos rebatido ni reclamado, ni hemos dicho que no nos vamos a poner a derecho”, sostuvo.

Encuentro violento

El acalde Alpízar alega que un hermano del diputado Hoepelman reaccionó de forma violenta ante la llegada de los policías municipales y los inspectores la propiedad donde está la iglesia.

"La inspectora le explica (al hermano del diputado) que es necesario realizar la inspección, a lo cual el señor se niega e indica que su hermano no está para que atienda a los funcionarios de la Municipalidad.

“Sin embargo, esta persona empieza a increpar a los policías municipales y los funcionarios que estaban en el portón de que se retiren de la propiedad porque pertenece al pastor Hoepelman y la iglesia tiene ‘inmunidad’”, refirió el alcalde.

También asegura que el hombre se negó a identificarse y los insultó.

“Ante la negativa de identificarse, sale corriendo hacia la casa localizada al fondo del inmueble. (...). Los oficiales no agreden a ninguna persona, sino que el oficial responde en defensa del golpe lanzado por la persona que dijo ser hermano del señor Hoepelman”, relata el jerarca.

Incluso, asegura que los sellos colocados por los funcionarios municipales fueron violentados.

‘Con palos y pistolas’

La versión del diputado Hoepelman sobre los hechos dista bastante de la del alcalde.

De hecho, el legislador denunció penalmente a la Municipalidad de Alajuelita por la entrada de oficiales armados a su propiedad. Aseguró también que presentó un recurso de amparo ante la Sala Constitucional.

“La Policía Municipal entra, llega a mi casa, totalmente a la fuerza, con palos y pistolas. Echan gas pimienta. Nadie les dio permiso. El funcionario de la Policía dice que abrieron el portón, pero no, eso no les daba permiso. Entraron sin permiso. Es un abuso de autoridad”, alega.

El congresista también dijo que los funcionarios entraron a la propiedad agrediendo, sin que lo ameritara. “Es repudiable, nada justifica la violencia”, añadió.

Hoepelman aseguró que él no quitó los sellos, sino que en Alajuelita es usual que haya gente que pase y quite las cosas.

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