Siete nuevos espacios de uso público dedicados principalmente a la recreación y al deporte, traen una luz de cambio para los vecinos de Tirrases, el distrito más pobre de Curridabat.
Las obras corresponden a un centro de desarrollo humano, un complejo deportivo, dos parques, una microplaza, un paseo peatonal y una parada de autobuses.
Dichas estructuras se levantaron con una inversión de ¢3.113 millones, aportados por recursos municipales y con fondos del bono colectivo o comunal, un subsidio que brinda el Estado a asentamientos carentes de áreas de uso común. Esto lo hace con el objetivo de beneficiar la infraestructura social y el desarrollo local.
El Plan de desarrollo humano local del cantón de Curridabat 2013-2023 indica que Tirrases es el distrito más deprimido de Curridabat, con un 18% de pobreza y un 7% de pobreza extrema.
Según ese mismo informe, se trata de un sitio con una población de más de 16.000 personas, según el censo del 2011 elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos de Costa Rica (INEC).
Cada obra en detalle
Uno de los edificios más representativos de este proyecto es el centro de desarrollo humano, una estructura de tres pisos con ludoteca, aulas y talleres, dedicada a impartir clases gratuitas a los habitantes.
Este inmueble viene a complementar la labor del edificio La Cometa, un recinto dedicado a ese mismo fin desde el 2012. Ahí, desde niños hasta adultos mayores pueden recibir formación y estimulación en áreas diversas, como cómputo, idiomas y artes.
El Centro de Desarrollo Humano se ubica entre el antiguo edificio de La Cometa y el paseo peatonal Las Mercedes.
Otra de las edificaciones más ambiciosas de este proyecto de arquitectura urbana es un complejo deportivo situado en el centro de Tirrases, que está conformado por dos canchas, una multiuso y otra de fútbol; un gimnasio de pesas, camerinos y una gradería para 200 personas.
Para futuro, se dejó proyectado un espacio para colocar una pantalla para un cine que sería público.
Una tercera obra es el paseo peatonal Las Mercedes, un pasaje de 120 metros de longitud que conecta los barrios Quince de Agosto y Kira de Castillo.
El sitio, que anteriormente era un charral por donde debían transitar los vecinos –especialmente niños y jóvenes–, tendrá acera, anfiteatro, áreas de estar y un umbral.
Colinda al norte con el Centro de Adultos Mayores de Tirrases y con una capilla católica; al sur, con el centro de desarrollo humano, la escuela local y la delegación policial.
En cuanto a los parques, uno de estos es el de Las Mercedes, un lugar que estaba abandonado y donde jugaban los niños de la zona. Ahí se asentó, en el pasado, lo que se conocía como "cementerio de leprosos".
Este nuevo espacio público está segmentado en cuatro zonas: un área para estar, una de juegos infantiles, otra para quienes gustan del patinaje y una más con una escalinata y anfiteatro.
El otro parque, La Ponderosa, se sitúa en la zona alta de Tirrases, en un área boscosa y rodeada de casas. Posee cancha de baloncesto, playground, gradería y mirador.
Entre las intervenciones arquitectónicas también destaca la parada de autobuses de la comunidad de Pinos del Este, la cual se ubica frente al complejo deportivo de Tirrases.
Anteriormente, se trataba de un pequeño espacio usado informalmente por los vecinos como parada de buses. Fue hasta este reciente acondicionamiento del distrito que se habilitó como tal.
Por último, la microplaza Pinos del Este, cercana a la parada de autobuses del mismo nombre, era una explanada que utilizaban los muchachos de la localidad para practicar el patinaje.
Dado que dicho sitio se encuentra en un área de poca afluencia vehicular, se adaptó para permitirles a los jóvenes practicar ese deporte en una zona apropiada para ello.
Acupuntura urbana
Luis Diego Barahona, arquitecto a cargo del proyecto, explicó que el mismo se basó en el concepto de "acupuntura urbana", que plantea renovaciones arquitectónicas soportadas en tres pilares: el usuario, la integración social y el bajo costo.
“Es una obra muy abierta, muy útil, es decir, que no hay piruetas (de diseño) innecesarias. Hay que tener un compromiso con el recurso financiero. Este es el ejemplo más complejo, construido en el país, de obra de espacio público. Hay que ser muy responsable con el uso del recurso”, explicó.
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Detalló que esa responsabilidad, a la hora de edificar un proyecto de este calibre, debe perdurar en el tiempo. "Debe ser una obra que dure, porque uno puede reducir mucho los costos, pero hacer una obra que en 20 años estará deteriorada", enfatizó.
Una de las particularidades del Centro de Desarrollo Humano y del complejo deportivo –las dos estructuras que son cerradas– es que cuentan con mucha iluminación y ventilación natural, argumentó el profesional.
“Es una obra bioclimáticamente muy resuelta y muy pensada. Es muy fresca”, expresó el arquitecto.
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Una luz de esperanza
Este proyecto recreativo, deportivo y de apropiación del espacio urbano, fue inaugurado oficialmente en marzo pasado.
En ese momento, Rosendo Pujol, quien para entonces fungía como ministro de Vivienda y Asentamientos Humanos, dijo que estos espacios, en especial las áreas verdes y las dedicadas al deporte, repercuten positivamente en la salud física y mental de los habitantes, al tiempo que empoderan a las comunidades.
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