Así luciría la estación del ferrocarril de Turrialba tras restauración de ¢150 millones

Proyecto para su intervención fue el ganador del certamen Salvemos Nuestro Patrimonio Arquitectónico 2019

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Un proyecto busca devolver la vitalidad que tuvo en un inicio la antigua estación del ferrocarril al Atlántico de Turrialba, cuya presencia, a partir de 1890, impulsó el nacimiento del cantón cartaginés.

La infraestructura será sometida a un proceso de restauración por un monto máximo de ¢150 millones provenientes del certamen Salvemos Nuestro Patrimonio Histórico Arquitectónico.

Al frente de la propuesta se encuentra el arquitecto Luis Diego Barahona, cuyo estudio LDB Arquitectura, ha estado vinculado con un ambicioso plan de transformación urbana que procura darle un rostro rejuvenecido para el 2020 a Turrialba, cantón creado por medio del decreto 84 del 14 de agosto de 1903 durante la presidencia de Ascensión Esquivel.

Los principales protagonistas del cambio son edificios de gran valor histórico, así como tradicionales espacios de reunión para los turrialbeños.

“Ya hay varias (propuestas) en obra y esta era una que no tenía financiamiento y la única opción que vimos era concursar (en el certamen)”, dijo Barahona.

Tras conocer que su propuesta fue seleccionada entre un total de ocho participantes, el arquitecto expresó que sentía “ganas de ir a trabajar”, para arrancar con las obras.

Sin embargo, al ser un anteproyecto lo presentado, lo que sigue es la elaboración de los planos constructivos, la elaboración propuestas de intervención más técnicas de cómo sería cada una de las partes, la solicitud de los permisos correspondientes y finalmente, la puesta en marcha.

Momento oportuno

El antiguo ferrocarril al Atlántico desempeñó un rol fundamental en el desarrollo de Turrialba, al fortalecer el comercio entre el Atlántico y la zona central de Costa Rica.

Sin embargo, a partir de 1990, la estación dejó de operar y quedó a merced del tiempo y desvinculada de las actividades cotidianas de los lugareños, producto del terremoto que destruyó las líneas del ferrocarril.

Este abandono dejó a la estructura necesitada de una restauración, “pero todavía no en estado deplorable, lo que facilita la factibilidad de la restauración y el ajuste al presupuesto”, según indicó el jurado del certamen en su decisión.

Un criterio similar comparte la también arquitecta Karina Vindas, colega de Barahona en LDB Arquitectura.

“Como estuvimos vinculados a lo largo del tiempo no solo del concurso, sino desde antes, hemos visto un deterioro creciente de la estación. Incluso por el uso que tiene actualmente, ha tenido ciertas intervenciones, no necesariamente valoradas por profesionales, entonces, es el momento oportuno de intervenirla”, indicó.

Nuevo uso

La propuesta pretende darle un nuevo uso a la estación, de tal forma que le dé sostenibilidad, recursos económicos, para convertirse en un nuevo foco de prosperidad para Turrialba, manteniendo el espíritu y su imagen, pero remozada.

Para alcanzar esta meta, los creadores de la iniciativa plantean actualizar la distribución arquitectónica del edificio, restaurando y reconstruyendo según sea el estado de los elementos. Así como reacondicionar los espacios de acuerdo con la legislación vigente en cuanto a accesibilidad universal y código eléctrico actual.

Lo anterior con el fin de que el lugar pueda albergar una ‘Feria Natural’, que permita la comercialización de productos diferenciados como legumbres y hortalizas orgánicas o productos con valor agregado, así como artesanías de la zona.

Asimismo, se espera que a lo interno de la estructura, se cree un área de coworking para el desarrollo de nuevas iniciativas productivas y una pequeña cafetería con mesas al norte de la edificación. También se incluye en el edificio una sala de reuniones y oficinas administrativas.

En cuanto a la apariencia del edificio, se optará por la restauración de los elementos originales y la reconstrucción de aquellos que han sufrido alteraciones por el uso. Por ejemplo, se reemplazarán las puertas nuevas por originales o las más parecidas a estas, se restaurarán y se reubicarán en su sitio original.

También se eliminará del edificio todo aquello que fue agregado deliberadamente y no corresponde con su tejido histórico, como algunos cielos, forros de paredes, puertas y pisos.

Aporte patrimonial

Para la ministra de Cultura y Juventud, Sylvie Durán, el proyecto tiene un particular aprecio, no solo por el proceso de restauración, sino por los usos que se le pretende dar a la antigua estación del tren".

“Tiene mucho de virtuoso, porque no solo defiende el espacio material, sino sus usos y pertinencia para la comunidad actual de Turrialba”, expresó.

La jerarca también destacó la importancia que tiene este certamen al despertar el interés en la población sobre el patrimonio del país y la generación de alianzas.

Por su parte, Diego Meléndez, director del Centro de Patrimonio, se mostró esperanzado de que el proyecto logre tener un impacto positivo en el centro de Turrialba.

Además subrayó el valor que el patrimonio puede tener para “generar bienestar”.