Un concurso reconocerá con ¢7,5 millones el talento de quien logre tallar en madera la mejor representación de las figuras de la Sagrada Familia.
Se trata del certamen ¡Los Tres Dulcísimos Nombres: Jesús, María y José!, organizado por el Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural (CICPC), del Ministerio de Cultura y Juventud.
Artesanos, escultores e imagineros están llamados a dar vida a estas representativas figuras en maderas resistentes como cedro amargo, caoba, caobilla, cenízaro, guanacaste, entre otras.
¿Cómo participar?
Los interesados tienen hasta el 31 de octubre de este 2017 para inscribirse. Pueden hacerlo individualmente o en parejas.
El primer paso para ello es completar un formulario que se encuentra al final de este documento.
Una vez lleno ese documento, deben enviarlo a cualquiera de estos dos correos electrónicos: irodriguez@patrimonio.go.cr o cfallas@patrimonio.go.cr.
También pueden entregarlo personalmente en las oficinas del Centro de Patrimonio, ubicado en la avenida Central de San José, entre calles 1 y 3, frente a la Librería Lehmann. El horario de atención es de lunes a viernes, de 8 a. m. a 4 p. m.
Si tiene alguna consulta, comuníquese a los teléfonos: 2010-7414 y 2010-7415.
Consulte los requisitos de participación en este enlace.
Una vez inscritos los participantes, el Centro de Patrimonio recibirá las obras entre 6 y el 17 de noviembre en sus oficinas.
El ganador se anunciará el 5 de diciembre de este mismo año y, desde ese día y hasta el 22 de diciembre, la institución exhibirá todas las propuestas en sus instalaciones.
Una tradición
Cada dos años, el Centro de Patrimonio organiza este concurso con el propósito de promover diversas manifestaciones del patrimonio cultural inmaterial de Costa Rica.
En este caso, el énfasis lo hace en la tradición de tallar imágenes religiosas, como las que componen el pasito navideño.
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Asimismo, con el certamen ¡Los Tres Dulcísimos Nombres: Jesús, María y José!, la instancia pretende rescatar el costarriqueñismo "jesusear", dicho con el que se invoca el nombre de algún santo ante una situación sorpresiva, difícil o de miedo, explicó en un comunicado de prensa Ivannia Rodríguez, historiadora del Centro de Patrimonio.