Vivir lejos de Costa Rica no impide vivir la fe católica y la devoción a la Virgen de los Ángeles. La comunidad de costarricenses en Hillsborough, Nueva Jersey, lo sabe bien. Desde hace 15 años comenzaron la tradición de hacer una romería de 16 kilómetros a un templo donde los recibe una réplica de la imagen de La Negrita.
Una de las peregrinas este domingo 4 de agosto fue Ivannia Romero, una generaleña de 54 años que vive en Nueva Jersey desde hace 30. A ella casi la deportan en su llegada a Estados Unidos, cuando ingresaba con su hijo de cuatro años. Sin embargo, la oficial de migración le dijo “sé que usted va a venir a hacer el bien aquí, no tiene malas intenciones” y la dejó ingresar.
Hoy sin embargo, hizo la romería para pedirle a la Virgen de los Ángeles poder retornar a Costa Rica. Su hijo regresó hace 16 años y desde entonces no lo ve, tampoco ha vuelto a ver sus padres, hoy adultos mayores. Con esa fe que le tiene a La Negrita sabe que podrá llegar a suelo tico. O, en su defecto, que su hijo pueda ir a visitarla, aunque ya le han negado la visa cuatro veces.
Ella no es la única. Unas 75 personas participan año con año de esta caminata. Es una devoción que requiere preparación. Dos meses antes, comienza a organizarse la fiesta católica. Con la coordinación del costarricense Walter Jiménez, el equipo se asegura de tener no solo una celebración religiosa, también una de tradición costarricense, en donde las banderas y los colores nacionales están presentes.
Este año, la eucaristía organizada al final de la celebración estuvo presidida por el sacerdote Randy Gamboa, quien, aunque se ordenó en Estados Unidos, es de origen puntarenense y tiene un profundo amor por la Virgen de los Ángeles.
Devoción por la Virgen de los Ángeles trasciende fronteras
De acuerdo con los últimos datos del Censo en Estados Unidos, el estado donde residen más personas nacidas en Costa Rica es Florida, con 32.000. Luego, le siguen California, con 31.000; en tercer posición Nueva Jersey, con 28.000; Texas, con 12.900; y Nueva York, con 11.600. Estos cinco estados concentran al 56% de los habitantes con raíces ticas.
La mayoría de quienes participan en esta romería son costarricenses o de origen costarricense, pero también se unen católicos de diferentes partes de América Latina, como México, Honduras, Guatemala, Puerto Rico y Paraguay. Todos ellos le tienen admiración a la advocación mariana que, según la historia, se le apareció en 1635 a Juana Pereira.
Dentro de los extranjeros sobresale un paraguayo: Enrique Lombargo. Este carpintero nunca ha estado en Costa Rica, pero ama a este país centroamericano y a sus devociones. Él observó fotografías y videos y realizó el altar para la Virgen inspirándose en la cúpula que está en el altar de la Basílica de los Ángeles en Cartago.
Para los costarricenses, esto va más allá de vivir su fe católica, es una forma de mantenerse en contacto con sus raíces nacionales. La peregrinación y misa termina con una fiesta con comida típica, en donde todos comparten lo que más les gusta del país que los vio nacer y todas las personas amadas que siguen viviendo ahí.