Guillermo Martínez Solano, ganador del Premio Nacional de Cultura Popular Tradicional 2008, falleció la noche de este domingo en Cartago, a los 85 años de edad.
Este lunes a las 11 a. m. fue su funeral en la iglesia de San Rafael de Oreamuno, de donde era oriundo.
Este artesano trabajaba diariamente en el rescate y promoción de la mascarada tradicional costarricense. Junto a su hermano Abelino, fallecido años atrás, mantuvieron la tradición de las mascaradas siguiendo la huella dejada hace muchos años por dos reconocidos mascareros de la época como lo fueron Lito Valerín y su hijo Jesús.
Entre las mascaradas de los hermanos Martínez están: El Policía de la Esquina, Julito y Julita, que son los gigantones, y muchos otros personajes más que en las principales celebraciones pueblerinas siempre estaban presentes.
En marzo del 2009, en el Festival Tierra y Cosecha, el Instituto Tecnológico de Costa Rica le rindió un homenaje a Guillermo Martínez por conservar todas estas tradiciones.
Fue un maestro con gran carisma y le gustaba enseñar a muchas personas a confeccionar máscaras. Tenía su taller contiguo al Centro de Salud de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) de San Rafael de Oreamuno.