El diputado Ottón Solís, fundador del Partido Acción Ciudadana (PAC), reaccionó al ofrecimiento que la Presidencia de la República le hizo a la procuradora general de la República, Ana Lorena Brenes, a través del viceministro, Daniel Soley.
Para el legislador, "comprar el silencio con puestos es un acto de corrupción detestable". Solís añadió que si el ofrecimiento de Soley a Brenes es cierto, eso demuestra que el viceministro "sigue siendo liberacionista hasta las entrañas".
Esta mañana, La Nación publicó que Daniel Soley le mencionó a la procuradora la posibilidad de asumir una embajada, a raíz de la incomodidad que siente Brenes por un alejamiento entre Zapote y la Procuraduría, entidad que ejerce como abogada del Estado, a pesar de que a Brenes aún le faltan 16 meses para dejar el cargo.
"Creo que no es cierto (el ofrecimiento). (...) Manchar el papel de la procuradora con ofrecimientos de este tipo, no es propio del PAC. Daniel Soley está equivocado, se equivocó de partido, en el PAC eso lo consideramos corrupción", enfatizó Ottón Solís.
Para el diputado, ese ofrecimiento es similar al intercambio de plazas de asesores entre congresistas de Acción Ciudadana y de la Unidad Social Cristiana a mediados del año pasado, "como una forma de negociar".
"Todas esas prácticas, cuando las ejecutaba Liberación Nacional o la Unidad, en el PAC las considerábamos corrupción. Hoy siguen siendo corrupción", dijo el fundador del partido de gobierno.
Pero no solo Solís considera inconveniente que se le ofrezca un puesto a la procuradora que calificó de inconstitucional el nombramiento del obispo luterano, Melvin Jiménez, como ministro de la Presidencia, y el levantamiento del veto a la ley que otorgó la calle 13 bis de San José a un grupo de artesanos.
La socialcristiana Rosibel Ramos y el libertario Otto Guevara también criticaron la acción de Soley.
"Ofrecerle una embajada a la procuradora, para que abandone el cargo y le permita al Gobierno nombrar un procurador con el que se sienta más a gusto, es inconveniente", dijo Guevara.
Ramos consideró que una acción de ese tipo es propia de gobiernos "tomados por la izquierda" y añadió que espera que no sea cierto lo sucedido.
"Espero que la ética y la transparencia de la procuradora no le permitan tomar una decisión de esas. Comprarle su honestidad, posición y criterio, a cambio de una estabilidad económica, no sería justo para los costarricense ni para este país", sentenció.
El jefe de la fracción del Frente Amplio, Gerardo Vargas, considera extraño el ofrecimiento. "Lo que me pregunto es por qué el presidente quiere mandarla a una embajada, cuando ella fue elegida para un papel tan importante, ¿por qué quiere quitarla?", dijo el diputado.