La nueva diputada del Frente Amplio (FA), Suray Carrillo, decidió despedir a su marido y a cinco asesoras más que fueron contratadas por el ahora exdiputado Ronal Vargas.
Así lo confirmaron en su despacho esta tarde ante consulta de este diario.
El 5 de febrero, el cura Vargas, de 48 años, se vio obligado a renunciar luego de que una de sus asesoras se quejara de supuesto acoso sexual.
Ante la salida obligada asumió Carrillo, cuyo esposo ya trabajaba con Vargas.
Al asumir como diputada, Carrillo dio un compás de espera para analizar la situación del equipo de asesores que le heredaba Vargas, incluido su esposo, el activista social Wílmar Matarrita.
En entrevista con La Nación, el 18 de febrero, Carrillo aseguró que en su casa estaban claros que ante todo era "primero el partido".
Ahora, la legisladora deberá conformar un nuevo equipo de trabajo.