Debido a que la mayoría de los veraneantes de Semana Santa regresaron a sus casas durante la tarde del sábado, ayer no se registraron las tradicionales presas de Domingo de Resurrección en las carreteras.
Esa fue la apreciación de tres oficiales de tránsito que participaron en operativos viales este fin de semana, quienes también coincidieron en que no fueron detectados conductores ebrios.
Tales funcionarios informaron que tampoco ocurrieron accidentes graves, salvo algunas colisiones producto de choferes que no guardaron la distancia.
La tranquila jornada contrastó con dos sucesos en los que 10 personas perdieron la vida. Sin embargo, no se trató de percances de gente que regresaba a sus casas tras la semana de reposo.
Ubicado en el cruce entre el aeropuerto Juan Santamaría y Río Segundo de Alajuela, José Alfredo Valverde manifestó que los conductores se han concientizado en cuanto a la necesidad de aligerar el tránsito durante el cierre de la Semana Mayor, por lo que prefieren volver a sus residencias el sábado.
Explicó que la mayoría de los partes que se efectuaron fueron motivados por conductores que adelantaron por la derecha, pasajeros que viajaban sin el cinturón de seguridad y vehículos que circulaban sin luces de freno.
Julio Sandí, situado frente a la Feria del Maíz, en La Garita de Alajuela, expresó que el propósito del operativo que se efectuaba desde allí hasta Orotina no era hacer partes sino descongestionar el tránsito. Detalló que el grueso de los turistas retornaron al Valle Central el sábado entre 1 y 6 p.m.
Dijo que parte de la tarea era detener a los buses por algunos minutos en aras de evitar presas, así como controlar que los dueños de las grúas no abusaran en el cobro de sus servicios.
Olger Segura, quien trabajaba en la carretera Bernardo Soto, manifestó que el movimiento de autos había sido parejo desde la mañana, sin que se produjeran largas hileras de vehículos.